La hermosa ciudad de Faro, con sus costas bañadas por el Océano Atlántico, se encuentra en la Región de Algarve (de la que es capital desde el año 1830), al sur de Portugal, a casi 280 kilómetros de Lisboa. Cubre poco más de doscientos kilómetros cuadrados.Fue fundada en el año 1266 y cuenta con seis divisiones o freguesías, son sus Santos Patronos, Santa María y San Pedro Simón.
La hermosa ciudad de Faro, en el sur de Portugal

Un profundo sentir religioso
Sus actividades económicas principales fueron siempre la pesca y la industria de las conservas, pero dada su natural belleza y la calidad de sus playas el turismo fue abriéndose camino; a través de su aeropuerto internacional arriban cada año millones de visitantes de todo el mundo.
La monumental arquitectura de sus edificios históricos se destaca en la parte antigua de la ciudad.
Allí podemos ver la bellísima catedral gótica, bajo la invocación de Santa María, que fue construida en el año 1251 tras la reconquista cristiana de la ciudad (hecho ocurrido en 1249); varias vicisitudes como un saqueo e incendio a manos británicas a fines del siglo XVI y dos terremotos en el siglo XVIII llevaron a que se la reconstruyera varias veces aunque su campanario quedó sin concluir, desde su torre se tiene una magnífica vista de la ciudad y de la ría junto a la que está.
Su ría y las amplias playas de fina arena
Esa es más precisamente la Ría Formosa, en cuya laguna se creó una Reserva Natural de ciento setenta kilómetros cuadrados, dedicada principalmente a la observación de cantidades de aves migratorias que llegan desde África y el norte de Europa; esta zona está protegida de los embates oceánicos por un cordón de dunas y cinco islotes arenosos, la Isla de la Barreta (que marca el punto más meridional de Portugal), la Isla de Culatra, la Isla de Armona, la Isla de Tavira y la Isla de Casetas.
En Faro hay atractivos lugares para visitar, como el Castillo, el Arco da Vila, el Palacio Episcopal, los Conventos de San Francisco y de San Antonio del Alto, la Capilla de San Luis, la Ermita de San Sebastián, las Iglesias del Carmen y de la Misericordia, el Museo Marítimo, y los Palacetes Belmarco y Guerreirinho, entre muchos otros.
La excelente gastronomía, mezcla de mar y campo, nos deleita con platos como calamares rellenos, perdiz estofada, pulpo al horno, pierna de cordero, caldo de pollo con berberechos y el gazpacho de ajo, con postres como el Don Rodrigo o las estrellas de higos y almendras.
Hoteles y restaurantes para todos los presupuestos, el natural amable de sus habitantes y una temperatura media de 18º grados centígrados anuales la convierten en uno de los más tentadores destinos turísticos europeos.
¿Visitarían la ciudad de Faro? ¿Qué ciudades de Portugal conocen?







