La Gruta de la Leche en Belén

La ciudad de Belén, conocida como el sitio de nacimiento de Jesús, atrae turistas de todas partes del mundo, cristianos o no. Una de las principales atracciones de la ciudad es la magnífica y mítica Gruta de la Leche.

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A pocos minutos de recorrido desde la Plaza del Pesebre y la Iglesia de la Natividad, se encuentra la Gruta de la Leche donde, según la relata la historia, se escondió la Sagrada Familia frente la Masacre de los Inocentes –matanza de niños de hasta 2 años de edad en busca del profetizado futuro Rey de los Judíos- que llevó adelante el rey Herodes para proteger su derecho al trono. Luego de una breve estancia allí, José, María y el recién nacido huyeron a Egipto.

Considerado un lugar sagrado, la gruta es de forma irregular excavada en piedra blanca y suave. Cuenta la leyenda que una gota de leche se derramó del pecho de la Virgen María y tiñó el lugar de blanco.

La Gruta de la Leche es un lugar de culto tanto para cristianos como para musulmanes, basados en la creencia de que toda madre que sufra problemas para amamantar o mujer que no pueda engendrar hijos, debe tomar una piedra y rascar las paredes de la gruta para gozar de sus poderes curativos.

En el siglo V se construyó una bella Capilla Franciscana sobre la gruta que se puede visitar en forma gratuita todos los días del año. La capilla está prolijamente decorada con mosaicos en diferentes formas geométricas y cruces de la época. Una antigua tradición también indica que el lugar fue donde se enterraron las víctimas de la Masacre de los Inocentes.

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