¿La grasa animal podría disminuir el colesterol?

La ciencia siempre defendió que la grasa vegetal es mucho mejor, en términos nutricionales, que la grasa animal. De hecho, el consumo de carne animal (y de su grasa) se ha vinculado constantemente con el aumento de las probabilidades de padecer de enfermedades cardiovasculares, entre otras.

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Sin embargo, un estudio realizado hace 50 años parecería revelar el contrario y la ciencia lo está explicando recién ahora. Un grupo de científicos de la Universidad de Queensland realizó un reevaluación de los beneficios del consumo de grasas poliinsaturadas sobre saturadas obteniendo sorprendentes conclusiones.

La tradicional dieta para el corazón

Imagen Shutterstock

Tradicionalmente la ciencia siempre explicó que el reemplazo de la grasa saturada por aceite vegetal, principalmente el aceite rico en ácido linoléico, podrían disminuir los niveles de colesterol en las paredes arteriales. De igual modo, este cambio en la dieta podría disminuir la progresión de la ateroesclerosis, reducir las enfermedades coronarias y mejorar el envejecimiento.

Esta decisión se apoyaba de varios estudios que demostraban cómo el reemplazo de la dieta lograba la disminución del colesterol en sangre y más particularmente de la lipoproteína de baja densidad. Sin embargo, ninguno de estos estudios demostraba que el reemplazo de la grasa saturada por ácido linoléico también podría reducir las probabilidades de sufrir de enfermedades coronarias.

El estudio más grande sobra la temática fue realizado hace 50 años y demuestra que la grasa poliinsaturada, que se encuentra en los productos vegetales, no es realmente más sana que las grasas saturadas, a largo término.

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El experimento Coronario de Minnesota


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El estudio en cuestión fue publicado en 1989, y resume una serie de investigaciones realizadas en Minnesota entre 1968 y 1973 dónde se realizó el seguimiento y estudio de 9423 participantes. El reporte resume que las grasas vegetales no reducen el riesgo de sufrir de enfermedades coronarias y tampoco determina que las grasas animales sean mejores que las grasas vegetales.

Por muchos años, el estudio más exhaustivo en el tema quedó oculto, dejando el camino libre a varios estudios más que nunca alcanzaron a ser lo suficientemente completos, pero que fueron la base de varias dietas modernas para vivir una vida más sana.

Los resultados rescatados de este trabajo fueron bastante claros e iluminadores. Los efectos de reemplazar el consumo de grasa vegetal por grasa animal, disminuye los niveles de colesterol en aquellas personas entre 20 y 97 años, de un 14 %. Sin embargo, las personas que en teoría deberían vivir más y tener vidas más sanas, reportaron tener un aumento en las probabilidades de vivir menos y adquirir enfermedades como cáncer.

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Entonces, los resultados de este estudio parecerían demostrar que ni el consumo de grasas vegetales ni el consumo de grasas animales parecería mejorar la salud y disminuir el riesgo de sufrir enfermedades coronarias o cáncer. Esto significa que la dieta más conocida hoy en día que promueve el reemplazo de las grasas animales por las grasas vegetales no tiene suficientes fundamentos científicos. 

Sin duda, falta un estudio actual y exhaustivo que concluya sobre esta cuestión de una vez por todas. Pero, la influencia de la industria alimenticia siempre tendrá mayor peso que la necesidad de vivir vidas saludables.

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