El suborganismo que investigaba y prevenía el racismo en el fútbol, dentro y fuera de las canchas, ha quedado fuera de servicio en las últimas horas. Según la propia FIFA, porque "ya ha cumplido sus objetivos temporales".
La FIFA disuelve su división anti-racismo porque cree que "ya cumplió su objetivo"

El racismo se sigue viendo cada semana, pero para la máxima organización del fútbol parece ser que hemos alcanzado eliminarlo o, al menos, tolerarlo hasta nuevo aviso. Uno de los miembros de este grupo, el periodista británico de origen nigeriano Osasu Obayiuwana, comentó que esta noticia no lo sorprende, aunque "desearía poder decir lo contrario". Para él, y seguramente como para la mayoría de quienes disfrutamos del deporte (menos para la FIFA), "el racismo es un tema muy serio y necesita atención continua".
En la misiva enviada a los participantes de esta comisión, la FIFA alega que los planes de trabajo en los que participó el grupo anti-racismo siguen en marcha aunque ya exceden a sus miembros, por lo que por el momento ya no contarán con sus servicios; eso no implica que la lucha contra la discriminación se haya ganado, especialmente en Europa, donde este mismo mes el club Rostov de Moscú fue sancionado por hechos de racismo en la UEFA Champions League.
Todo esto tiene aún mayor importancia de cara al próximo campeonato mundial, a disputarse el año 2018 en Rusia, país que ha mostrado señales racistas y discriminatorias en general, especialmente hacia la comunidad negra y los homosexuales. Curiosamente, quien estaba a cargo de este grupo no era otro que el congoleño Constant Omari, miembro del comité ejecutivo de la FIFA que seguramente conoce de primera mano lo que el racismo puede ocasionar.
El aviso, sin embargo, llegó de parte de Gerd Dembowski, gerente del Programa de Responsabilidad Social Corporativa de la FIFA.
- Una realidad en cifras: Oficialmente, cada vez hay más hechos de violencia e incidentes de odio en el fútbol






