La fantástica Isla de San Andrés, en Colombia

Descansando sobre el hermoso Mar Caribe se halla la bella Isla de San Andrés, que pertenece a Colombia, aunque diste de tierra firme unos 775 kilómetros. De origen en parte volcánico y en parte coralino mide alrededor de 26 kilómetros cuadrados, su mayor altura la encontramos en el Cerro La Loma, de 85 metros, miembro de una serie de sierras bajas que la cruza de sur a norte. Se la incluye dentro del denominado Archipiélago de San Andrés, Providencia y Santa Catalina.

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Bahías y cayos coralinos

Todas sus costas son accidentadas. Hay bellas bahías como las de San Andrés, Haynes, Sprat, Sound y Southwest Cove; puntas que se adentran en el mar, como las de North, South, Evans y Old; y numerosos cayos, como el de Santander, que recibe el nombre inglés de Cotton Cay, el Rocoso o Rocky Cay, el Acuario o Rose Cay, el Sucre o Johnny Cay y el de Córdoba o Haynes Cay.

La temperatura es cálida durante todo el año pero los vientos del este logran que se soporte bien. La región noroeste de la isla es la preferida por el turismo, tanto nacional como internacional, porque posee un maravilloso arrecife coralino y cayos donde la fauna marina es de una indescriptible belleza.

La ciudad de San Andrés (o North End) es el principal de los núcleos urbanos con los que cuenta, allí están las oficinas de la administración, el área comercial, los bancos, los hoteles más importantes y el Aeropuerto; en su bahía está el pintoresco puerto de El Cove. Otra población destacada es La Loma, enclavada en el centro mismo de la isla, con coloridas viviendas  y enmarcada por una serie de colinas que reciben nombres muy apropiados para la zona, Flowers, Orange, Lion’s Hill y Shingle. En el sur isleño se encuentra San Luis, dedicada por completo al turismo, siendo su playa más popular Cocoplumbay, ubicada frente a Cayo Rocoso.

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Hermosos paseos

Bellos parques, como el Parque Central y el Parque Simón Bolívar ponen una nota de frescura en el ambiente. Hay además dos paseos públicos, el Boulevard de Spratt Bight y el Paseo de la Avenida Newball; podemos visitar la Iglesia Bautista (la primera con la que contó la isla); la Casa Museo Isleña donde se aprende mucho sobre la cultura de los nativos; el Peñón (o Cliff), que es una pared de roca caliza que ronda los treinta metros de alto, cercana al aeropuerto; La Piscinita, una formación natural debida a la erosión marina sobre los corales o la Cueva de Morgan, donde se dice que el famoso pirata escondía los tesoros que robaba.

Hay embarcaciones que nos acercan hasta la Isla Providencia, de origen volcánico, donde el relieve territorial es más alto, llegando hasta los 550 metros sobre el nivel del mar. Otras nos llevan a la Isla de Santa Catalina, muchísimo más pequeña, separada apenas de la anterior por el Canal Aury que tiene un ancho de ciento cincuenta metros.

La Isla de San Andrés es un paraíso donde las palmeras de cocos abundan, donde la arena es blanca y fina y donde el mar junto a la playa presenta tantas tonalidades que es imposible contarlas, los días en ella transcurren como fuera del tiempo; no es sólo una opción más, el conocerla es una necesidad que se siente.

¿Conocían sobre la Isla de San Andrés? ¿Les gustaría visitar este sitio?

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