Si crees que Hannibal Lecter era un caníbal, no tiene ni punto de comparación con los niveles a los que puede llegar nuestro universo. Ahora parece ser, a la luz de las nuevas investigaciones, que el hallazgo de la estrella más brillante en la historia de nuestros cielos, es cuestión de canibalismo cósmico, obra de un agujero negro destripando al pobre astro.
La estrella más brillante del cielo era un agujero negro caníbal

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La historia de la brillante estrella

En 2015, un grupo de astrónomos chilenos descubrieron un estallido de luz que tuvo lugar hace 3800 millones de años y cuya imagen llegaba en ese momento a nuestro mundo. No obstante, los científicos no fueron capaces de confirmar qué era aquel fenómeno, salvo afirmar que eran 20 veces más brillante que las estrellas de la Vía Láctea.
Ante la luminosidad del evento, los astrónomos creyeron que era una supernova que había arrojado una cantidad de luz nunca antes vista. No obstante, a tenor de las leyes de la física que rigen este universo, este fenómeno no era explicable.
Así pues, parece ser que el destino de la estrella ASASSN-15lh no era la llamada supernova, sino un efecto de canibalismo cósmico a un nivel nunca antes observado.
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La estrella más brillante de la historia es producto de canibalismo cósmico

Según explica ahora el científico Giorgos Leloudas, del Instituto Niels Bohr de Dinamarca, la enorme cantidad de luz recibida no se debe a una supernova. El efecto ha sido producido por una estrella que pasó demasiado cerca de un enorme agujero negro supermasivo, que la ha debido despedazar.
A esta conclusión llegan hoy los investigadores tras más de 10 meses de observación del fenómeno, que todavía puede verse en los cielos terrestres.
Según parece, la fuerza de gravedad gargantuesca del agujero negro supermasivo ha desgarrado literalmente a la incauta estrella, que se ha convertido en una simple nube de gas, que posteriormente también ha sido tragada.
Los científicos también confirman que la cantidad de energía producida en el evento ha sido enorme. De hecho, este agujero negro, con una masa unos 100 millones de veces superior a nuestro Sol, habría producido 30 veces más energía de la que contiene el Sol y producirá durante toda su vida, y son miles de millones de años consumiendo hidrógeno.
Obviamente, este no era un agujero negro cualquiera. Despedazar una estrella y producir un estallido de luz similar es un evento que no podemos ni comenzar a imaginar. Algo capaz de desintegrar un astro de esta forma no cabe duda de que resulta monstruosamente inmenso, tan fascinante como aterrador.
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