La Estatua de la Libertad, señal de esperanza
Continuando con el recorrido por las postulantes que participan del concurso de Las 7 Maravillas del Mundo Moderno, llegamos hoy a la única representante de los Estados Unidos: la Estatua de la Libertad de Nueva York. Recordad que hay poco tiempo para votar y elegir a nuestras favoritas, pues el próximo 7 de julio se darán a conocer las 7 ganadoras.
El verdadero nombre de esta construcción es La Libertad Iluminando al Mundo y fue una creación de un artista francés para que el gobierno de Francia se la regalara a la ciudad de Nueva York como obsequio por el aniversario número 100 de la independencia de los Estados Unidos en 1886. La fraternidad entre estos dos pueblos es el primero de los aspectos que cargan a la estatua de un simbolismo especial.
La estatua está ubicada en una pequeña isla frente a la ciudad. Esta construcción que fue enviada en partes a Estados Unidos, mide alrededor de 46 metros de altura y pesa unas 225 toneladas. En su color celeste grisacio resalta mucho el dorado de su antorcha bañada en oro.
Uno de los pies de la estatua está pisando unas cadenas que simbolizan la opresión, lo cual le dá un significado especial al monumento que representará la libertad de los pueblos, la democracia y la república, un sistema que Francia y Estados Unidos impulsaron particularmente.
Pero la estatua se convirtió con los años en un gran símbolo de la esperanza para todos los millones de inmigrantes que llegaron a la ciudad de Nueva York (ya sea para quedarse o para seguir camino tierra adentro) con la ilusión de enoctrar un mundo nuevo de posibilidades y escapando de las terribles guerras que sacudieron a Europ en el siglo pasado. Fue la Estauta de la Libertad lo primero que vieron muchos de los que llegaban a estas tierras colmados de esperanza. Fue esa mujer metálica que ilumina el mundo co su antorcha quién les dió la bienvenida.
Hay quienes han asociado a la estatua con una de las originales maravillas del mundo que hoy ya no está en pie: El Coloso de Rodas. Pero lo cierto es que poco tienen que ver estas dos estructuras en su simbolismo y en su estética. Y lo cierto es que lamentablmente esta costrucción tan sobrada de un simbolismo positivo ha ido ganandose la fama de ser un ícono de la cultura liviana estadounidense, lo cual no le guega precisamente a favor.
Para la UNESO, quién organiza el concurso, la Estatua de la Libertad es la representante de la generosidad y la esperanza del hombre y de los pueblos. Yo le agregaría su sentido más obvio: la libertad que el hombre tanto busca y que muchos encontraron en estas tierras.
La próxima semana conoce todo sobre otra de las aspirantes, Stonehenge en el Reino Unido.