¿Alguna vez has escuchado hablar de la raza de perros real? Hablan de los corgis e, inmediatamente, pensamos en la familia real británica. Pero, ¿cómo llegaron a identificarse con la realeza? ¿Cómo lograron ser la compañía más fiel de la reina Isabel?
La dinastía de los corgis: la compañía más fiel de la reina Isabel


¡Conoce la historia de esta «marca registrada» de la reina Isabel II!
Todo empezó cuando era pequeña. Sus padres le regalaron un corgi al que llamó Dookie. Desde ese momento se enamoró perdidamente de esa raza y, sin darse cuenta, la convirtió en la raza de la realeza.
Después de Dookie, Isabel se autoregaló a Susan, la perrita que comenzó la familia real perruna. Desde Susan, 14 generaciones han pasado por el palacio de Buckingham.

Willow y Holly son los 2 corgis que, hoy en día, acompañan a la reina. Pero en sus más de 90 años de vida, Isabel ha tenido decenas de perros corgis y los ha amado muchísimo.
Algunas curiosidades de su amor por los corgis
1. Tienen su propio menú creado por un chef
Cada tarde, a las 5 pm, los corgis reales son alimentados con comidas hechas especialmente para ellos.
2. La reina los saca a pasear todos los días
Sin duda, Isabel es una mujer muy activa. Sus 91 años no son un límite a la hora de disfrutar de su vida y, sobre todo, de sus corgis.
Luego de cada almuerzo, la reina realiza su segunda caminata diaria y lo hace acompañada de sus perritos.
3. Viajan con ella

Cuando a la reina Isabel II le toca viajar por cuestiones sociales, sus corgis la acompañan.
4. Tienen su propio cuarto
En el palacio de Buckingham, Willow y Holly tienen su propia habitación.
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5. Y también un cementerio propio

Como ya dijimos, los corgis reales son todos una misma familia. Y han estado en la familia real desde que la reina era pequeña. Todos los perros que han pasado por su vida se encuentran enterrados en una finca en Norwalk.
¿Conocías la historia de los corgis reales?






