La ciudad de Vilna: cultura e historia a tu alcance

Vilna es la capital de Lituania, además de ser su ciudad más grande y más poblada (más de medio millón de habitantes), ubicada al sudeste del país europeo. Además, es la segunda ciudad más grande de los Estados Bálticos, superada únicamente por Riga.

A Vilna se la conoce principalmente por su Old Town o Vieja Ciudad, repleta de edificios de gran proeza arquitectónica, y que fue declarada Patrimonio Histórico de la Humanidad en 1994.

Su influencia de origen judío que permaneció hasta el siglo XX le dio el nombre de la Jerusalén de Lita, y más recientemente recibió el título de Capital Europea de Cultura junto con la ciudad de Linz.

Ciudad del recuerdo

Vilna se encuentra en la confluencia de los ríos Vilnia y Neris, a 312 kilómetros del Mar Báltico y el puerto principal de Lituania, Klaipėda.

Nosotros podemos llegar a Vilna desde diferentes ciudades dentro del país gracias a la construcción de diversas autopistas, eligiendo así como destinos principales a regiones como Kaunas, Šiauliai, y Panevėžys, y de allí hacer un breve recorrido en coche hasta llegar a esta tan bella ciudad.

Otra característica importante es que, de 402 kilómetros cuadrados, al menos 70% de éstos son espacios naturales.

A pesar de dedicar tanto lugar a la naturaleza, Vilna es una ciudad enteramente cosmopolita con diversos estilos arquitectónicos residiendo en ella. Como muchas ciudades medievales, Vilna se construyó alrededor de su Ayuntamiento, y tiene una calle principal, Pilies, que conecta el Palacio Real con este último edificio.

Muchas de las otras calles pasan por los viejos palacios de los nobles feudales, iglesias antiguas, tiendas, e incluso talleres que datan de siglos atrás.

Recorrido infinito

El centro histórico de Vilna es, sin embargo, la Vieja Ciudad, uno de los más grandes de toda Europa con 3,6 kilómetros cuadrados. Los edificios en esta zona, más de 1500, fueron construidos a lo largo de varias centurias, creando una mezcla de diferentes estilos arquitectónicos.

Aunque generalmente se la conoce como una ciudad barroca, hay ejemplos de construcciones góticas (como la Iglesia de Santa Ana), renacentistas, y más.

Otro sitio dentro de la ciudad que se puede visitar si son amantes de la historia y la naturaleza es el Complejo de Castillos de Vilna. Éste es un grupo de edificios culturales, murallas e incluso instituciones religiosas que incluyen a la Torre Gediminas, la Plaza de la Catedral, el Palacio Real de Lituania, y parte de la exposición del Museo Nacional de Lituania.

Sin embargo, recomendamos recorrer toda la ciudad, ya que Vilna es un destino perfecto para todo gran fanático de la historia europea.

¿Conocían sobre Vilna? ¿Qué les parece esta ciudad capital?