La ciudad de Kamakura

La ciudad de Kamakura forma parte de la Prefectura de Kanagawa, en la Región de Kantō, dentro de la Isla de Honshu, Japón; a unos 50 kilómetros al suroeste de la ciudad capital del país, Tokio. Por tres de sus lados está rodeada de montañas mientras el lado restante da a la bellísima y profunda Bahía de Sagami, sobre el Océano Pacífico, con sus dos penínsulas que se adentran en el mar, Miura al este e Izu al oeste.

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La bahía y sus penínsulas

La Península de Miura le sirve de límite con la Bahía de Tokio, mientras que la Península de Izu se sitúa entre el Monte Fuji y el océano; en esta última son notables los cultivos de wasabi, planta cuya raíz rallada se usa como condimento y aporta un sabor ligeramente picante a las comidas (el wasabi crece de manera natural sólo en Japón y en la Isla de Sajalin, que pertenece a Rusia).

Al sur de la península hay un archipiélago compuesto por ocho islas conocidas como las Islas de Izu, todas con centros de aguas termales, lo que las convirtió en las preferidas de los turistas que practican también allí un sinnúmero de deportes acuáticos.

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Durante casi ciento cincuenta años, desde la segunda mitad del siglo XII hasta la primera mitad del XIV, gobernaron Japón desde ella los shogun, o señores, que pertenecían al Clan Minamoto; ese período histórico recibe el nombre de Shogunato de Kamakura. Gran parte del diseño de la ciudad pertenece a la inspiración de uno de esos caballeros feudales japoneses, el Shogun Yoritomo Minamoto.

La importancia de su arquitectura religiosa

La ciudad se ha hecho famosa en el mundo entero por sus bellos e imponentes templos y santuarios budistas, como el Templo de Kotokuin; templos Zen como los de Kencho-ji y de Engaku-ji; y, además, la descomunal estatua de Buda que ahora está a la intemperie dado que en el siglo XV un maremoto destruyó el templo en el que se encontraba.

En las cercanías se puede disfrutar de un bello paseo recorriendo el extraordinario Jardín Botánico Ofuna, creado en el año 1961, que tiene un patrimonio de más de 5.000 especies de todo el mundo, agrupadas en distintas colecciones.

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Pero no sólo ello atrae a los visitantes sino también la playa y las comodidades (excelentes hoteles y restaurantes) con las que cuenta. Kamakura es una ciudad moderna con encanto antiguo, donde las tradiciones culturales y religiosas sobreviven al paso del tiempo y se muestran al mundo para dar a conocer el enorme valor que poseen.

¿Conocían Kamakura? Si no, ¿les gustaría hacerlo?

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