La ciencia de la ficción: ¿Qué tan alejados estamos de un Hombre araña real?

Continuando con esta serie de artículos enmarcados en nuestra « Ciencia de la ficción», en la que venimos desarrollando el divertido ejercicio de imaginar qué tan lejos estamos de contar con superhéroes de la ficción con el conocimiento científico y el avance tecnológico de nuestros días, hoy es el turno del Hombre araña, tan popular en vísperas del estreno de la flamante  Capitán América: Civil War, donde aparecerá Spider-Man.

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Evolución implacable

Imagen Thinkstock

Los científicos establecieron que Spider-Man no puede existir porque los seres humanos somos demasiado voluminosos y pesados para tener las facultades de las arañas.

Spider-Man es un imposible evolutivo como ser humano. Ningún ser que conservara por lo menos algunas funciones esenciales del Homo sapiens podría tener tantas desproporciones entre los componentes más importantes de su cuerpo.

Eso es lo que afirman científicos del Departamento de Zoología de la Universidad de Cambridge, Inglaterra. Si eres fanático de Spider-Man quizá puedas desechar la teoría, argumentando que tu superhéroe no es tema de zoólogos sino de gente con poderes muy superiores y mutaciones de fantasía, pero esta novedad es al menos la hipótesis de la ciencia, según reporta la revista de la venerable Academia Nacional de Ciencias del Reino Unido.

Solo los livianos caminan por las paredes

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Los humanos no tenemos almohadillas adhesivas en la superficie para asentar nuestras extremidades, como si la tienen anfibios, reptiles, arácnidos, insectos y algunos mamíferos. Además, somos demasiado grandes. La investigación estableció que a mayor tamaño y peso, la superficie adhesiva también debe ser mayor.

En la medida que un ser tiene mayor volumen y peso, necesita comunicar más energía a sus extremidades adhesivas, suponiendo que las tuviera, para poder subir en vertical como lo hace Spider-Man. También requiere mayor área de contacto con la superficie por la que sube.

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Suponiendo que las manos y los pies de los seres humanos tuvieran la adherencia requerida, para su tamaño normal, el gasto de energía requerido para ascender sería tan grande que mejor sería no intentarlo.

Para que un humano pudiera hacer estas subidas sin más ayuda que su propio cuerpo, necesitaría unos pies de casi medio metro y con capacidad adhesiva. Solo imagina el tamaño de los zapatos del sujeto.

A un gecko le basta con que su superficie pegajosa apenas sea el 4,3 % de la total. Los humanos necesitaríamos un 40 %. Una hormiga solo necesita el 0,09 %.

Soldados araña

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Las fuerzas especiales de los ejércitos del mundo cuentan con dispositivos electromagnéticos portátiles que les permiten subir por paredes metálicas verticales e incluso con inclinación contraria como los costados de un buque, cual si fueran arañas.

El soldado va activando y desactivando alternativamente sus «manos magnéticas» para ascender. Pero estos «Spider-Mans» caerían al vacío si se agotaran las baterías de sus instrumentos.

¡Sigamos disfrutando de Spider-Man solo como ficción!