La bella ciudad de Colombo, dentro de Sri Lanka

La bella ciudad de Colombo está ubicada en la Provincia Oeste de Sri Lanka, de la cual es la capital comercial. Mide casi cuarenta kilómetros cuadrados y a pesar de ser muy antigua, puesto que fue fundada en el siglo VIII, está a la par de las más grandes ciudades del mundo en cuanto a modernidad. En el Distrito de Fort  se alzan las torres gemelas, de cuarenta metros de altura, del World Trade Center, junto a ellas está la torre circular del Banco de Ceilán.

PUBLICIDAD

Colonización europea

La ciudad estuvo en poder de varios imperios coloniales, primero los portugueses, quienes comenzaron a construir su fuerte en el siglo XVI y hacia fines del mismo ya eran dueños de la costa oeste. En el siglo XVII llegaron los holandeses para ayudar al pueblo cingalés contra los portugueses, pero se quedaron con los cultivos de aquellos echándolos de la isla y creando la Compañía Holandesa de las Indias Orientales, hasta el siglo XIX en el que aparecen los británicos, quienes en torno del viejo fuerte levantaron casas y edificios administrativos, empedraron las calles y colocaron rieles, dando nacimiento a la actual Colombo.

A mediados del siglo XX, la isla (que los ingleses llamaron Ceilán y que los proveyó de un té de la mejor calidad durante tantos años) se independizó.

Colombo es una ciudad con muchos encantos naturales, su límite norte lo marca el Río Kelani que desemboca en el mar formando un delta; además el Lago Beira se ubica en su propio corazón, este espejo de agua de sesenta y cinco hectáreas se abre en diversos canales que permiten una comunicación fluida entre los barrios de la ciudad y la periferia. Para llevarnos también de un lado a otro están los simpáticos rickshaws de tres ruedas y para los más serios hay taxis, trenes y autobuses, por supuesto. El Aeropuerto Internacional Bandaranaike, se sitúa 35 kilómetros al norte.

Ciudad cosmopolita

Tres destacados  templos de sendas religiones engalanan Colombo, de ellos la más visitada por el turismo es la bella Mezquita Jami Ul Alfar; el Templo Hindú Murugán, situado en el Distrito de la Isla de los Esclavos y la histórica Iglesia Wolvendaal, establecida por los holandeses en el año 1749. La ciudad goza todo el año de un maravilloso clima templado; el cual puede disfrutarse paseando por el Distrito de Pettah, netamente comercial, con innumerables puestos de venta en los que se consigue lo que se desee; o por el Galle Face Green, el elegantísimo paseo marítimo bordeado de palmeras que se extiende por un kilómetro y medio.

PUBLICIDAD

La ciudad se engalana para dos festividades especiales cada año: La primera es en honor de Buda, en ella se alumbra todo con faroles y hay competencias para ver quien logra la mejor decoración y la otra es Navidad, a pesar de que hay muy pocos cristianos (ni siquiera la décima parte de la población), pero se iluminan las calles y edificios desde principios de diciembre, hay grupos corales entonando villancicos en las calles y se montan pesebres en los lugares más concurridos.

Colombo, casi una Nueva York en Oriente, pero con un encanto propio que merece ser conocido y disfrutado a pleno.

¿Han visitado Sri Lanka alguna vez? ¿Qué les parece la ciudad de Colombo?