Enmarcada en el medio del casco histórico de Pontevedra se encuentra emplazada una de las obras más representativas del estilo gótico gallego. Se trata de la Basílica de Santa María la Mayor, una pieza de arquitectura fundamental de la región, la cual ostenta el título de Basílica Menor otorgado en 1962 por el papa Juan XXIII.
La Basílica de Santa María la Mayor en Pontevedra

Encargada en el siglo XVI por el Gremio de Mareantes de los pescadores, la basílica es obra de los arquitectos Joao Noble y Cornelius de Holanda, quienes levantaron una basílica verdaderamente colosal que se yergue monumental ante la vista con sus detalles de fachada y puerta principales.
La construcción consta de dos fachadas destacables, la oeste (obra de Cornelius de Holanda) construida a manera de retablo y la fachada sur, en la cual destaca un crucero y una portada con arco de medio punto.

En el interior de la Basílica de Santa María la Mayor podemos ver tres naves separadas por columnas. Una de las dos joyas de esta construcción es sin lugar a dudas el retablo del altar mayor, el cual es obra del carpintero y ebanista Maximino Magariños (quien no era ningún roteque en lo que respecta a estas artes en madera) y que está hecho en castaño y nogal, datando de finales del siglo XIX.
Por otra parte, la otra joyita del interior de la basílica es la escultura de Cristo del Buen Viaje, al cual acuden los devotos antes de emprender un viaje para no tener inconvenientes en él.
Se trata de una construcción que es de las primeras que deberías visitar si deseas conocer la Pontevedra antigua. Al entrar observa todos los detalles, pues si se te ocurre dar alguna vuelta por otros lugares sagrados de Galicia comprobarás que esta basílica es un importante foco de expansión arquitectónica en la región.
Vía | TurGalicia







