Serena Williams está en medio del fuego mediático. En la final del Abierto de Tenis de los Estados Unidos, el árbitro Carlos Ramos señaló que el coach de la tenista le daba instrucciones desde su lugar, lo cual es ilegal. Serena negó la acusación, pero Ramos dio la primera advertencia, como detalló ESPN.
¿La amonestación a Serena Williams fue sexista? Sus compañeros tenistas tienen una importante opinión

Williams se frustró con su desempeño en el segundo set y rompió su raqueta, lo que la volvió acreedora de otra sanción: se le dio un punto a favor a su contrincante, Naomi Osaka.
La atleta llamó a Ramos «ladrón» y le pidió que se disculpara por acusarla de hacer trampa. Ese altercado se convirtió en su tercera falta, con lo que el juego se dio por terminado. El marcador final quedó 6-2, 6-4 a favor de Osaka.

La tenista perdió el torneo y la multaron con 17 mil dólares. En cambio, algunos varones han tenido conductas peores, pero salieron impunes de sus actos.
Serena comentó después en una conferencia de prensa que no se trató de un berrinche o de que fuera una mala perdedora. Su objetivo era evidenciar el sexismo en el tenis y defender a las mujeres que lo han padecido.
«Él nunca le ha quitado un juego a un hombre por decirle ladrón» sentenció.
Esa declaración fue defendida por hombres tenistas que están de acuerdo con el argumento de Serena. Aunque los deportistas varones también han sido sancionados por su conducta antideportiva, ellos no se convierten en el tiro al blanco de la crítica del público.
James Blake, el tenista que llegó a ser el #4 en el ranking mundial en 2006, escribió en su cuenta de Twitter:
I will admit I have said worse and not gotten penalized. And I’ve also been given a “soft warning” by the ump where they tell you knock it off or I will have to give you a violation. He should have at least given her that courtesy. Sad to mar a well played final that way. https://t.co/xhBzFZX8Wq
— James Blake (@JRBlake) September 9, 2018
«Admitiré que he dicho cosas peores y no me han penalizado. También me han dado una "pequeña advertencia" del árbitro en la que te dicen que te tranquilices o se considerará una violación. Él al menos le debió dar esa cortesía».
El atleta retirado Andy Roddick, quien fue el #1 en 2003, también estuvo de acuerdo:
I’ve regrettably said worse and I’ve never gotten a game penalty
— andyroddick (@andyroddick) September 9, 2018
«Yo he dicho cosas peores de las que me he arrepentido y nunca recibí un penalti en un juego».
Independientemente de que la primera violación de Serena haya sido real o no, lo que esta resolución expuso fue el sexismo presente en la cancha de tenis. No se trata de justificar el comportamiento de Serena, sino de contrastar que no sucede lo mismo con tenistas hombres:
En una partida en 2016, Andy Murray pateó una pelota de tenis hacia el público y casi golpeó en la cabeza al árbitro. Murray no recibió ningún castigo ni advertencia, y de hecho, ganó el juego.
Incluso Rafael Nadal y Novak Djokovic han acusado a Carlos Ramos de tener un doble estándar y de ser subjetivo en sus juicios. En el torneo de Wimbledon de 2018, tanto Djokovic como Kei Nishikori arrojaron sus raquetas al piso en señal de frustración.
El serbio se quejó porque sólo le dieron una advertencia a él y no a su contrincante. Pero, cabe señalar, a ninguno de ellos se les quitó un solo punto y pudieron terminar el juego.

La cuestión está en castigar a los deportistas por igual si cometen fallas, independientemente de su género. Pero que los medios y el público se enfoquen en criticar y humillar a Serena cuando ella no es ni será la única tenista enojada durante un torneo, deja claro que existe un prejuicio contra las mujeres en el deporte.
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