La admirable conducta de Japón en el Mundial va más allá de lo deportivo: 5 razones

La Copa Mundial de la Fifa es la celebración deportiva más importante del planeta. Un campeonato que no conecta a millones de personas y representa diferentes culturas, uniéndonos como un solo ser.

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Distintas costumbres, idiosincrasias y actitudes que definen cada cultura son representadas dentro y fuera de la cancha, como es el ejemplo de Japón, un país que demostró grandeza y humanidad al limpiar las gradas del estadio luego de sus encuentros, sea que su selección gane o pierda. Esta admirable conducta fue elogiada por muchos medios y, en consecuencia, inspiró a que otras naciones aprendieran por ejemplo. Ahora bien, ¿por qué actúan así los nipones?

La cultura de ser responsable de tu propio desorden

Los japoneses aprenden a ser conscientes del impacto de lo que hacen desde muy pequeños. Cada clase escolar es responsable de la limpieza de sus salones y, además, otros dos lugares en el campus.

Los niños deben quedarse a limpiar después de horario por casi treinta minutos y sus tareas no son simples: lavado de baños y limpieza de pisos, por ejemplo.

Solidaridad y compañerismo en práctica

Además, este tipo de prácticas fomentan la unidad entre estudiantes, ya que los alumnos de sexto grado visitan a los de primero para enseñarles cómo se realiza la limpieza, funcionando como modelo a seguir para la generación siguiente, lo cual, además, instala la idea de que estas acciones son propias del adulto que ellos aspiran ser algún día.

Sin embargo, la educación de la limpieza no comienza en la escuela sino en el hogar, es más, ambas instituciones colaboran en la construcción de este hábito.

Todo comienza por el hogar

Los adultos sirven de ejemplo en sus vecindarios al formalizar calendarios de limpieza tan regulares como precisos. Si bien no son obligatorios, el honor —tan importante en la sociedad nipona— los impulsa a elevar el nombre de su familia. Existen instancias en las que deben levantarse a las 7 am con el único propósito de ordenar y limpiar su entorno antes de ir al trabajo. Es frecuente ver a personas con guantes, palas y escobas recorriendo el barrio, pero vestidas con indumentaria laboral.

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Es importante recordar que no se trata de simplemente recoger lo que uno ha desperdiciado, sino también lo que de su vecino. ¿Por qué? Porque se trata de su vecindario y, por lo tanto, es su responsabilidad.

Las desgracias se convierten en aprendizaje

También cuenta lo histórico. Japón posee un historial complicado en lo que a epidemias y asuntos de salud se refiere (la posguerra, sobre todo). En consecuencia al extenso registro de envenenamientos por alimento, infecciones parasitarias y, por supuesto, radiación nuclear, estos eventos, acompañados por los recurrentes desastres naturales, han generado gran conciencia colectiva en todos los habitantes, quienes forjaron costumbres de limpieza como prevención y consecuencia.

Creencias...

Una de las religiones más importantes de Japón es el Shinto. Seǵun se dice, los dioses Shinto odian la suciedad y los rituales de purificación son parte importantísima en su culto. Uno debe lavarse las manos antes de entrar a cualquier templo y existen múltiples lugares de aseo en las periferias de los lugares de congregación. Esta fe se aferró en alma y cuerpo, complementando la filosofía budista de pulcritud para tener un alma pacífica.

Y tú, ¿qué piensas al respecto? ¿Cómo reaccionaría tu país ante condiciones similares?

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