Kuwait: resurge desde las cenizas

A la sombra de tres grandes pilares del Medio Oriente, se recupera un pequeño país que de a poco empieza a ganar renombre: Kuwait. Este estado islámico a orillas del Golfo Pérsico está rodeado por Irán, Irak y Arabia Saudita, y enfrentó con el segundo una guerra en 1990, la conocida Guerra del Golfo, a causa del intento de Irak por incorporarla como provincia. En 1991 las fuerzas de Estados Unidos expulsaron a los iraquíes, y hoy en día un muro separa a Kuwait de su vecino invasor.

Pero Kuwait quedó devastada después de esta guerra, y su capital, la ciudad de Kuwait, tuvo que reconstruirse casi desde los escombros, y hoy en día ya luce brillantes rascacielos y hoteles de gran lujo.

Su territorio es bastante plano y sin particularidades especiales más allá de sus desiertos, las tierras fértiles y las islas costeras, pero es un punto interesante para quienes estén interesados en sumergirse en una forma de islamismo no demasiado radical, y en ver de cerca cómo se lleva adelante la reconstrucción de un país luego de una guerra.

¿Qué debes tener en cuenta antes de viajar a Kuwait? En primer lugar, asesórate sobre las posibles epidemias o focos de enfermedades que haya en ese momento.

En segundo lugar, todavía hay alertas de terrorismo sobre este país, así que debes estar atento y evitar las manifestaciones callejeras y ciertas zonas de las afueras de la ciudad que pueden estar minadas.

Y en tercer lugar, hay ciertos preceptos musulmanes que debes respetar para evitarte problemas: cubre tus piernas, hombros y torso al vestirte, no abraces ni beses a tu pareja en público, no consumas alcohol a la vista (es ilegal y pueden enviarte a prisión), no fotografíes edificios oficiales, militares o industriales y no fumes ni consumas alimentos y bebidas durante las horas del día en el mes de Ramadán.

¿Te atreves a emprender este viaje al mundo musulmán? Kuwait es una excelente forma de conocerlo.