Kathrine Switzer, la primera mujer en participar de la Maratón de Boston, volvió a correrla 50 años después

En los Juegos Olímpicos de Atenas 1896, los primeros de la Era Moderna, una de las competencias más exitosas y destacadas fue la maratón, que se dice convocó más de 100.000 espectadores, por su significado simbólico e histórico.

PUBLICIDAD

Inspirado por esta, la ciudad de Boston creó un año más tarde su propio maratón, y es desde entonces, 1897, uno de los eventos de atletismo más célebres y destacados, y una de las seis grandes del maratón mundial.

Se realiza anualmente, el tercer lunes de abril, en el festivo estadounidense conocido como Día del Patriota, que conmemora las Batallas de Lexington y Concord, las que dieron inicio a la guerra por la independencia de los Estados Unidos.

Además de su prestigio en el mundo de la competencia deportiva y su legado histórico, la Maratón de Boston ha estado asociada a otros eventos notorios y destacados.

El más reciente y más fresco en la memoria de todos es el atentado terrorista ocurrido en 2013, cuando dos artefactos explosivos detonaron justo antes de la línea de meta, dejando tres muertos y casi 300 heridos.

Un acontecimiento que ya tiene su propia película, Patriots Day, dirigida por Peter Berg y protagonizada por Mark Wahlberg.

Otro momento célebre de esta competencia, aunque mucho más feliz eventualmente, fue el que protagonizó la corredora Kathrine Switzer en 1967, cuando se convirtió, pese a la resistencia de las autoridades y los demás participantes, en la primera mujer en completar la Maratón de Boston.

Fuera de mi carrera

Kathrine Switzer se registró en la competencia, de la que solamente podían participar corredores varones, bajo el nombre de K.V. Switzer, que no develaba su verdadera identidad.

PUBLICIDAD

Lo hizo pese a que su entrenador insistió con que una maratón de más de 40 kilómetros era demasiado para una “débil mujer” como ella.

Ingresó oficialmente con el número 261, y se convirtió oficialmente en la primera mujer en correr la maratón con un número.

En esa misma carrera (y en la del año anterior) había corrido Bobbi Gibb, otra famosa atleta de Boston, pero sin registrarse. Clandestinamente, digamos, camuflada entre el resto de los corredores. Gibb cruzó la meta casi una hora antes que Switzer, pero es que Switzer tuvo algunos inconvenientes adicionales.

Luego de que las autoridades de la carrera descubrieron que habían registrado a una mujer en la competencia, uno de los oficiales intentó sacarla a la fuerza de la carrera.

“¡Salga ya mismo de mi carrera y deme esos números!” le gritó el hombre mientras intentaba arrastrarla hacia afuera y arrancarle el número 261 con el que estaba registrada, según los reportes de la prensa de la época, que cubrieron ampliamente el incidente.

Su novio, Tom Miller, un exjugador de fútbol americano y competidor profesional de lanzamiento de martillo que iba corriendo junto a ella, intervino, empujando al oficial hacia el pavimento, lo que le permitió a Switzer continuar la carrera.

Terminó la maratón con un tiempo aproximado de 4 horas 20 minutos.

El incidente, y la presión de Kathrine Switzer, junto a otras atletas femeninas, hicieron que cinco años más tarde, en 1972, se admitiera oficialmente por primera vez el registro de corredoras mujeres en la Maratón de Boston.

PUBLICIDAD

Otra vuelta

Ahora, medio siglo después, Kathrine Switzer volvió a correr la Maratón de Boston, con 70 años.

Su tiempo fue de 4:44:31, una marca de poco más de veinte minutos que aquella histórica carrera de 1967.

“En 1967 pocos hubieran pensado que algún día una maratón convocaría a millones de mujeres, que sería un evento glamoroso de los Juegos Olímpicos y en las calles de grandes ciudades, que ayudaría a transformar la visión sobre las mujeres y sus habilidades físicas y a redefinir su rol en la cultura y la sociedad” escribió hace unos años Switzer, que además de su carrera como atleta obtuvo su título en periodismo y se convirtió en autora y comentarista en televisión.

Tras aquella Maratón de Boston, Switzer participó de más de 30 maratones más, ganando en 1974 la no menos célebre Maratón de Nueva York. También fundó el grupo de mujeres corredoras 261 Fearless (“261 valiente”), en honor al número utilizado en 1967.

Este lunes, Kathrine Switzer largó por última vez en la Maratón de Boston con el número 261, que fue retirado tras la carrera.