Isla Mujeres, la seducción del mar y la tierra.
México, península de Yucatán, a 14 kilómetros del continente y a 9 de la popular Cancún, ahí se encuentra Isla Mujeres. Para llegar debemos cruzar en ferry o barco desde Punta Sam (si queremos llevar el automóvil que no nos servirá de mucho) o desde Puerto Juárez, desde dónde cada 10 minutos una embarcación nos lleva en un viaje excitante de 20 minutos hasta la Isla.
En está Isla súper preparada para recibir al turista, se unen el Caribe y la selva Maya dando lugar a expresiones de la naturaleza que nos dejan boca abierta.
Tenemos todo para hacer, rentar bicicletas y recorrer la isla en busca de ruinas mayas, practicar deportes acuáticos en la “playa de cocos”, bucear en arrecifes o adentrarnos en la “Cueva de los tiburones durmientes”. También podemos los más perezosos simplemente tirarnos al sol en una hermosa playa y disfrutar de baños de mar con aguas siempre cálidas y de colores impensados.
Toda Isla Mujeres está pensada para el turista, esta es una de esas opciones dónde todo nos es dado en bandejas y no hay mucho lugar para conocer la cultura o llevar a cabo actividades menos convencionales.
Los precios para comer o para alojarse son normales y aceptables pero claro que no es una opción para quién desee turismo económico. La explosión turística de la cercana Cancún hace que cada vez sean más quienes descubran Isla Mujeres y esto hace que el silencio y la paz estén en peligro de extinción. En contra partida, avanza la movida nocturna y cada vez son más las actividades que se le ofrecen al turista.
Si crees que Isla Mujeres es justo lo que necesitas, entonces compra un buen repelente de insectos, un buen filtro solar y prepárate para disfrutar del sol que calienta todo el año y del mar que brinda paisaje realmente hermosos. Y por los lugareños no te preocupes, pues todos están para servirte siempre con una sonrisa.