Isalo, la naturaleza y Madagascar.

Imagen thinkstock

Frente al extremo suroeste del continente africano se halla la gran isla de Madagascar, un país que mezcla ambientes de playas tropicales con paisajes de una gran riqueza ecológica. El país en sí tiene un gran atractivo turístico en sus paradisíacas playas, pero nuestro destino será un parque nacional ubicado en sur, al centro de la isla, el parque nacional de Isalo.

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El parque de Isalo tiene una extensión de más de 80 mil hectáreas por lo que recorrer sus tierras nos llevará varios días de expedición. Lo primero que debemos hacer al llegar a la zona es hacernos de un buen guía ya que andar por ahí solos no es nada recomendable.

El parque esta en su totalidad sobre piedra arenosa que ha estado mucho tiempo bajo el efecto de la eroción y por esto se han generado importantes cañones que son una verdadera maravilla visual. El lugar contienen además una fauna y flora mezcla del clima árido y el tropical que lo hace único en el mundo.

Una vez que salgamos de excursión podremos recorrer el Cañón de los Monos y el Cañón de las Ratas, dónde encontraremos las tumbas Sacalavas incrustadas en catacúmbas. Podremos entrar en ellas si así lo deseamos o bien podemos ahorrarnos el olor y continuar viaje. Aquí lo más importante es lo que entra por los ojos, el gran paisaje.

El camino hasta la Piscina Natural será largo y tedioso (está ubicada en el extremo norte del parque) pero valdrá la pena cuando al llegar nos podamos bañar en las aguas cálidas y descansar a la sombra de los árboles.

Para llegar al parque el viaje es largo y difícil. Primero debemos llegar a Tana, la ciudad más importante cerca del parque (a uno 400 kilómetros) Estando en Tana tendremos que tomar un taxi hasta Ihosy, y desde ahí, contratar un taxi compartido hasta Ranohira, un pueblo muy cercano al parque, dónde hay un buen hotel y desde donde permanentemente sales vehículos a Isalo.

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Lo acosejable es hacer los paseos por el parque en las horas más tempranas, pues el calor es agobiante al acercarse el mediodía. Durante las noches no se debe incursionar en el parque natural. Cuando los guías locales nos muestren las tumbas de Sacalava no debemos precionarlos para que hablen sobre ellas o para que nos las muestren, porque suelen ser un tabú o una cuestión de superstición entre los locales. Por último, recuerden llevar con ustedes mucha agua potable para cada paseo, pues la sed los acompañará durante todas sus vacaciones.

Isalo es un lugar con paisajes únicos insertos en una tierra algo inaccesible que pertenece a una cultura muy distante a la nuestra. Conocer este parque es una verdadera experiencia natural pero no existe mucho lugar para el intercambio de culturas.

Hay información de el Parque Nacional de Isalo en lonelyplanet.es