Instinto maternal animal: ¿Por qué especies tan diferentes tienden a proteger a sus bebés?

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Gato, perro, lobo, humano, etc. Diferentes especies con varias cosas en común, pero entre ellas destaca el instinto maternal que nos lleva a proteger a los bebés.

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Los animales tienden a ser cuidadosos y proteger a los bebés no solo de su especie, sino también de otras. ¿Qué hace que el instinto florezca? Hoy te contamos por qué los animales cuidan a los bebés o cachorros, si quiera sin importar si son propios o no.

Los animales y su fuerte instinto maternal y protector

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El cuidar y proteger a los indefensos está grabado de forma instintiva en nuestros cerebros (al menos en la mayoría) y no solo nos referimos a los animales humanos, sino que también a los demás, no son pocos los casos de adopción interespecie.

¿Por qué los animales protegen a los cachorros y bebés? Jenny Holland, especialista en biología y conservación animal investigó el tema y cree que la razón está en la forma en que los cerebros están programados para cuidar a los pequeños y así asegurar la conservación de la especie.

Este instinto natural de proteger logra atravesar las barreras entre una y otra especie y no es raro enterarnos de casos de perros, lobos, gatos y hasta ballenas que se ocupan de un cachorro de otra especie, aunque según la experta el beneficio es mutuo.

El cachorro recibe la protección y cuidados que necesita y el animal adulto se nutre de interacción social y compañía, además del beneficio de estar en un grupo más grande añadiendo un nuevo individuo.

Las adopciones interespecie se dan sobre todo cuando la hembra está amamantando. Jill Goldman experta en comportamiento animal indica que al amamantar se elevan los niveles de oxitocina, también conocida como hormona del amor y eso facilita que se creen lazos.

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¿Los animales diferencian entre humanos adultos y niños?

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Si tienes un perro o gato notarás que estos tienden a comportarse diferente cuando están interactuando con un bebé o niño pequeño, saben que deben ser más cuidadosos y adaptan su juego y reacciones a ello.

Los perros y otros mamíferos, estén o no domesticados, construyen una estructura social y jerarquizan a los individuos que tienen alrededor, en el caso de los niños notan comportamientos propios de cachorros y los clasifican como tales.

No es extraño que un perro o gato totalmente pacífico sea capaz de atacar para defender a un niño o bebé humano, o un animal malhumorado se deje acariciar y no reaccione ante el juego algo brusco de los pequeños.

La naturaleza dota a los pequeños de diferentes especies con rasgos físicos que despiertan un instinto de protección, por algo los humanos nos enternecemos tanto al ver cachorros de diferentes animales y, lo mismo le ocurre a las otras especies con los «cachorros humanos».