Cuando estaba en la escuela, una maestra nos habló del derecho al voto y de cómo las mujeres lo habíamos ganado. Mientras nos contaba de las grandes hazañas que valientes mujeres protagonizaron para que pudiéramos votar, la noté orgullosa y feliz...
Indignación y mucho dolor: matan a una mujer por ir de compras sin su marido

Entonces, muchas cosas escapaban de mi comprensión: mi cabeza de niña no entendía por qué en algún momento no nos habían permitido votar; para mí, las nenas y los varones éramos iguales.
A medida que fui avanzando en el sistema educativo, mi grado de indignación creció más y más. En todas las clases de historia que tuve hasta llegar a la universidad, nos mostraron que la mujer había sido en todo sentido mucho más vulnerable que el hombre. Él siempre era el fuerte y el único capaz de tener una voz. La mujer era un medio para procrear y el hombre, quien tenía el privilegio de generar conocimiento y dirigir las sociedades.
La noticia que avivó mis cuestionamientos

Hoy amanecí con una noticia que me estremeció: en Afganistán decapitaron a una mujer por ir de compras sin su marido. Este acto deplorable sucedió en un pueblo que está bajo el control de los talibanes.
Contextualicemos: Afganistán es un país en el que ser mujer es particularmente difícil. No se les permite estudiar, ni trabajar y están obligadas a usar “burkas” -una prenda de vestir que les tapa todo el cuerpo-.
Tristemente, este acto de machismo no es el primero; hace algunas semanas mataron a 5 mujeres afganas en la salida del aeropuerto de Kandahar-.
"El que esté libre de pecado que lance la primera piedra"
Uno de los episodios claves de la vida de Jesús fue cuando salvó a una mujer de ser apedreada en una plaza pública por haber cometido adulterio. Fue entonces cuando pronunció la frase que hizo historia: “El que esté libre de pecado lance la primera piedra”.
Han pasado miles de años desde que Jesús nos dejó esta enseñanza universal -y digo "universal", porque no tenemos que ser religiosos para entenderla -. Sin embargo, aun en el siglo XXI, muchas mujeres siguen sufriendo como la mujer del mercado e incluso mueren apedreadas, mutiladas y empaladas, a manos de hombres que, creyéndose dioses, se sienten con la potestad de apagar sus vidas.
Juntas seguiremos avanzando
Desde Argentina hasta Afganistán, todos los días mueren mujeres a causa del machismo. Y no es necesario siquiera salir a la calle: lo peor suele suceder sin siquiera abrir la puerta. Muchas mujeres siguen sufriendo violencia a diario dentro de sus hogares, en manos de maridos retrógrados que creen tener el poder de lastimarlas por su condición de “macho”.
Entonces, me cuestiono: ¿cuánto nos queda para concretar la tan anhelada igualdad? ¿Llegaremos a ella algún día?
Pero luego me recuerdo: Roma no se hizo en un día y tantos años de odio y discriminación no pueden sanarse en cuestión de meses. Por eso, debemos armarnos de constancia y fortalecernos ante la desesperanza. Juntas seguiremos avanzando.
>> Para eliminar la violencia de género debemos empezar en casa. ¡Estos consejos pueden ser muy útiles!






