Hoteles rurales con encanto

El turismo rural es una forma genial, económica y muy relajante de darte unas buenas vacaciones, lejos de cualquier ciudad enorme con mucho tráfico, ruido y contaminación, y poder disfrutar de buenos momentos en pareja o en familia durante aunque sea unos 3 días al año.

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Hay muchas formas de alojarte en donde quieras ir, como las casas rurales que muchas veces se alquilan completas o por habitaciones en donde tienes que compartir baño, cocina y demás facilidades, pero eso es parte de la vida rural a experimentar en este tipo de viajes.

Ahora, si más bien quieres un poco de vida rural pero con muchas más comodidades, aunque salga un poco más costoso, están también los hoteles rurales con encanto, que mantienen ese toque que buscas, rural, con su decoración, tranquilidad y acabados muy campestres, pero con baño privado y servicios de todo tipo para que no tengas que cocinar, lavar, ni nada durante las vacaciones.

¿Por qué quedarse en hoteles rurales? Porque si tienes el dinero para hacerlo, es mucho mejor porque parte de la relajación es no tener que preocuparte por ir a comprar la comida o compartir el baño con un desconocido, sino estar en un lugar con ese aire lejano a la ciudad escandalosa pero que alguien atienda todo lo que necesites dejar de hacer.

Es una buena opción y no tiene que ser tan costoso. Muchos de estos hoteles están hechos en edificios o casas separadas que han sido restaurados para dar un toque de modernidad y más comodidad a sus huéspedes, añadiendo restaurantes, zonas de recreación para niños y adultos, y tours para disfrutar de los alrededores rurales.

Sólo es cuestión de averiguar cuáles son los hoteles rurales de la zona a la que vas, hacer una reservación e ir. Estoy segura que no te arrepentirás de probar esta experiencia.

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