Se acerca San Valentín y una muy buena opción para disfrutarlo es en México, rodeado de mariachis y serenatas románticas. Por eso repasaremos algunas opciones en hoteles románticos en México para esta fecha tan especial.
Hoteles románticos en México
Por:Univision
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El país Azteca nos ofrece playas, cultura, historia y mucho más. Desde la propia ciudad de México, la antigua Tenochtitlán, las playas de Acapulco o Cancún, hasta las tierras inexploradas de baja California, todo merece una oportunidad para ser visitado.
El Hotel Romano Palace se encuentra en Acapulco a metros de la playa de aguas verdes inconfundibles de este balneario mexicano. Se encuentra totalmente renovado, pero conserva su estilo único de un hotel de Roma del que deriva su nombre.
Entre sus instalaciones cuenta con piscina por si la opción de la playa no fuera suficiente, servicios internos para el turista como tiendas, tabaquería y boutique donde se puede encontrar todo lo necesario sin necesidad de abandonar el hotel.
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Hostería Las Quintas se encuentra ubicada en Cuernavaca a pocos kilómetros de la Ciudad de México. Aquí podemos disfrutar de una estancia en una finca rural, rememorando las tradicionales fincas españolas de la época colonial. Su diseño inconfundible nos brinda un aire de paz y tranquilidad en medio de la campiña mexicana.
Se destaca su servicio gastronómico en donde se pueden consumir los más famosos platos de la cocina mexicana. Eso si, ten presente que dicha comida es de por si fuerte en sabores y condimentos por lo que si tu estomago es algo delicado hacerlo saber de antemano es una buena medida. No queremos que una estancia en uno de los hoteles más románticos de México se transforme en una enfermedad estomacal.
Cancún no puede quedar afuera de un listado de Hoteles románticos en México de ninguna manera, por eso hemos seleccionado al Gran Parnassus Resort and Spa para una visita digna del mejor San Valentín. El hotel cuenta con playa propia en las inigualables aguas del Caribe mexicano, además de servicios de Spa y comodidades para los más exigentes. Un paseo romántico a la luz de la luna por esas arenas blancas es algo que no tiene precio.