Cuando viajas por el sólo placer de divertirte (nada de vacaciones de pocos días, ni de visitas a la familia, ni de acelerados tours de una ciudad a otra) hay muchas opciones que pueden ser interesantes. Aquí te mostraremos bellos lugares que añaden a su encanto el poseer hoteles que se diferencian con mucho del resto. Este listado contiene siete insólitos hoteles.
Hoteles raros: Siete alojamientos insólitos

Roca, hielo, avión y tren

En Suecia, en el condado de Västmanland, a 150 kilómetros de Estocolmo y a más de 150 metros bajo tierra, nos ofrecen una bellamente rústica habitación, llena de encanto y misterio, dentro de una mina, nada más ni nada menos. Para una escapada romántica qué puede ser más original que el Hotel Sala Silvermine? Su precio no se sale tanto de lo común e incluye una visita guiada por el resto de la mina, un obsequio de bienvenida y el desayuno!
También en ese bello país levantan cada año el Hotel de Hielo, dentro del Círculo Polar Ártico, en la aldea de Jukkasjärvi, utilizando las aguas del Río Torne que durante el invierno, por supuesto, se congelan. El primero fue un típico iglú de 60 metros cuadrados, en los años 80, pero las edificaciones se han ido sofisticando con el correr del tiempo y ahora cuenta con recepción, hall de entrada, suites y todas las comodidades que pueda uno imaginar.
En Costa Rica, dentro del Parque Nacional Manuel Antonio, podemos alojarnos en un avión 727, con ducha en la cabina del piloto incluida, las vistas de la selva desde él dicen que son espectaculares, habría que probar, sin duda será una experiencia distinta.
Y si puede usarse un avión como hotel, por qué no usar también un tren con la misma finalidad, eso es justamente lo que nos ofrece la Train Station Inn, en Tatamagouche, Nova Scotia, Canadá, una bella posada con hermosos vagones de trenes antiguos reacondicionados con muy buen gusto y un restaurante que se asegura ofrece unas comidas deliciosas.
A hacer locuras
¿Y qué sería más divertido que hospedarse en una casa loca? Pues en la localidad de Dalat, en Vietnam, está la verdadera Crazy House, también conocida como Casa de Huéspedes Hang Nga, construida dentro del surrealismo o en simbiosis con el entorno al mejor estilo del genio catalán Gaudí; cada habitación imita el nido o la guarida de algún animal, así tenemos “El nido de águila”, o la “Cueva del tigre”, está la de los osos, la de las hormigas, la de las ranas y la de las jirafas, todo un desafío a la imaginación, un mezcla de Disney con Dalí.
Dentro de Turquía, en la región de Capadocia, existen hoteles excavados en la fácilmente moldeable roca calcárea de la zona, que ya contaba con “viviendas cavernícolas” en el siglo V d.C; uno de ellos, el Yunak Evleri, está construido sobre seis cuevas que con consideradas monumentos históricos, pero los lujos no faltan allí puesto que cuenta con jacuzzis, baños de mármol y mullidas alfombras.
¿Y qué tal descansar en una plataforma petrolera? Para ello está el Seaventures Dive Resort en el triágulo de coral formado por las islas Sipadan, Mabul y Kapalai (todo un mundo submarino donde la fauna es espectacular), en Pulau Sipadan, Malasia; el lugar perfecto para los que aman el buceo y, según dicen quienes se alojaron allí, la buena comida. Como estos siete hay decenas de hoteles con características extrañas, sólo hay que buscarlos y animarse a probar suerte en ellos, creo que pueden ser experiencias apasionantes.
¿Qué les parecieron estos siete insólitos hoteles? ¿Querrían visitar alguno en particular?







