Helsinki, ubicada en la Región de Uusimaa, es la capital y también la más grande de las ciudades de Finlandia. Fue fundada a mediados del siglo XVI por el rey Gustavo I de Suecia.
Helsinki, capital de Finlandia


Dista más de trescientos kilómetros de otras dos hermosas ciudades europeas, San Petersburgo en Rusia y Estocolmo en Suecia.
El Aeropuerto de Helsinki-Vantaa está a apenas 19 kilómetros.
Una ciudad con cientos de islas
La bella Helsinki se sitúa en la Península de Vironniemi, al sur del territorio, sobre cien kilómetros de costa (conformados por bahías, penínsulas e islas) del Golfo de Finlandia, en las aguas del Mar Báltico; frente a ella hay un rosario de trescientas islas.
Es una ciudad modelo en todos los aspectos. A pesar de ser tan grande su ritmo de vida es apacible, caminar por ella para conocerla a fondo es una experiencia maravillosa y si el clima no acompaña los medios de transporte (principalmente los tranvías) nos llevarán de un lado a otro con comodidad y puntualidad.
La tercera parte del casco urbano está compuesto de espacios verdes, por lo que las actividades al aire libre son algo común en la vida cotidiana de Helsinki. Tienen un gran Parque Central, de diez kilómetros de largo, bellamente arbolado, con bares y restaurantes en las inmediaciones.
Su imponente Catedral Luterana se eleva majestuosa por sobre el resto de los edificios y se conserva también el que fuera su primer edificio importante, la Isla-Fortaleza de Sveaborg, hoy llamada Suomenlinna ( Fortaleza de Finlandia); cuando estuvo bajo el poder de Rusia su centro histórico fue reconstruido en estilo neoclásico para darle un parecido con San Petersburgo, en esa misma época llegaron el ferrocarril y el auge industrial.
Playas para disfrutar del verano
Gracias a que posee un clima continental húmedo su temperatura no es tan rigurosa para la latitud en la que se encuentra; mientras que en invierno su período de luz diurna es de tan sólo seis horas, en verano el mismo se extiende a diecinueve con un agradable ambiente de entre 18 y 21 grados centígrados, por lo que cuenta hasta con lugares de veraneo, tales como la Isla de Pihlajasaari, que en sí son dos islas unidas por un puente, con amplias playas para tomar sol y darse chapuzones en el mar.
Lugares que no podemos dejar de visitar: El Puerto, la Estación Central de Trenes, el Museo Nacional de Finlandia, la Plaza del Senado, la Playa Norte con su amarradero de embarcaciones de madera, el Mercado de Helsinki ( Kauppahalli), el Estadio Olímpico, la bellísima Catedral Ortodoxa, el Teatro Nacional, la increíble Iglesia de Temppeliaukio construida bajo la tierra, la Playa de Hietaniemi, el Centro Comercial Itis, el Jardín Botánico y el Museo de Diseño entre otros.
La gastronomía tiene raíces suecas a las que se sumó luego el gusto ruso, ambas se unieron para resultar en el nuevo sabor de la cocina finlandesa, que se degusta en tranquilos restaurantes cuya paz nos lleva a disfrutar doblemente de los platos.
Helsinki, entre antigua y moderna, entre sueca y rusa, entre islas y tierra firme, con todo para ofrecer y a la hospitalaria manera finlandesa, con los brazos abiertos.
¿Qué les pareció Helsinki? ¿Visitarían Finlandia?







