La gente de la antigüedad aceptaba los poderes mágicos como la cosa más natural. Tú podías levantarte confiando en que tu invencible rival en una próxima competencia moriría por el hechizo que le hiciste y acostarte maquinando como hacerle beber tu poción de amor a la personada amada.
Hechizos mágicos de la antigüedad en los que la gente realmente creía

1. Conjuros deportivos
Si te disponías a competir en los Juegos Olímpicos de la antigüedad y querías derrotar a un competidor invencible, digamos al Usain Bolt de la época, todo lo que tenías que hacer era un hechizo mágico. Según los textos antiguos, algunos conjuros eran leves, pidiendo solo la victoria, mientras que otros solicitaban la muerte del adversario. En los deportes de conjunto, podías pedir la muerte de todo el equipo rival completo.
2. Muñecas amorosas
El método más empleado en Grecia y en Roma para conseguir el amor de la personada deseada era hacer una imagen en arcilla de la pareja. El varón debía parecerse a Apolo y la chica debía estar sobre sus rodillas.
3. Hechizos de Muerte
Los hechizos de muerte eran comunes y algunos creyentes creían mejorar sus posibilidades de ser favorecidos por los dioses haciendo unas incómodas y dolorosas penitencias. Una de ellas era arrastrar un objeto atado al pene. El dios más ocupado con estas solicitudes era Mercurio.
4. Remedio contra mordeduras de perros
Si te mordía un perro en el antiguo Egipto, la cura era conseguir sangre del mismo can, poner ajo en la herida y pronunciar un conjuro con la boca llena de la sangre del animal. Debías repetir el tratamiento todos los días hasta sanar.
5. Duro entrenamiento mágico
Un libro de magia persa señala que antes de realizar un trabajo, el hechicero debía pasar 90 días aislado, acumulando su poder mágico en una habitación a la que no estaba permitida la entrada de mujeres. Durante este tiempo debían comer y beber solo lo necesario.
6. Pociones de amor
La cantidad de pociones de amor que había en la antigüedad no cabría en los anaqueles del más grande supermercado de la actualidad. Había una griega cuya receta era ahogar un escarabajo en leche y luego agregar semillas de manzana, mirra, azafrán y orina. El chiste estaba en hacerle tragar el bebedizo a la persona deseada.
¿De haber vivido en esa época, hubieras sido capaz de pagar una dura penitencia con tal de alcanzar un objetivo, por ejemplo, arrastrar algo atado al pene?
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