Hay una playa nudista en Francia que es sumamente popular y no es sólo por los desnudos

En Cap D'Agde, un pueblo costero en Francia, es raro encontrar a alguien usando ropa. Puedes ir desnudo no sólo a la playa, también al supermercado, a la farmacia, al teatro, etc.

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Este lugar —al que puedes llegar en coche si conduces unas tres horas partiendo de Barcelona— es conocido como "la capital mundial del sexo público".

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Como lo anticipa el lema del pueblo, hay que acudir con un criterio muy amplio: el sexo en las playas es cosa de todos los días y no es raro toparse con una orgía o con alguna pareja dándose sexo oral a tempranas horas del día.

De hecho, el sexo en público es uno de los principales motivos que atraen el turismo a este lugar, llegando a recibir hasta 40 mil visitantes cada verano.

Aunque hay decenas de clubes swingers en Cap D'Agde, la mayoría elige ir a la playa para tener sexo; desde luego, el consentimiento es la clave.

Hasta los voyeristas que pasan por la costa se acercan a preguntar si pueden unirse, o bien, para "grandes grupos", se reportan eyaculaciones masivas.

¿Dónde firmo para ir a esa playa nudista?

Para acceder a tres días completos en Cap D'Agde, deberás pagar un bono de 45 euros (unos 930 pesos mexicanos). Muchos turistas prefieren pagar nada más 8 euros (165 pesos) o 18 euros (370 pesos) cuando entran en coche, sólo para estar unas horas en la playa y ver sexo en público o tenerlo en grupo.

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Cabe mencionar que te solicitarán una identificación y la única restricción que tendrás será la de sacar fotos (ni pienses en llevar tu celular para "plasmar el recuerdo").

Aún si reservas un hotel con anticipación, no te dejarán pasar a menos que pagues la cuota de entrada.

¿Cómo se convirtió Cap D'Agde en el paraíso del sexo en público?

A principios de los años 70, Cap D'Agde ya era uno de los principales puntos nudistas en Europa. En la década de los 50 era un pueblo pesquero con código de vestimenta regular, pero ya para principios de los 90 el auge nudista atrajo a acuerdos masivos de swingers.

En el pueblo hay tres conceptos de playas nudistas: la familiar (donde pueden entrar niños y NO hay sexo público), la swinger y la reservada para la comunidad LGBT.

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Como se mencionó, el nudismo no sólo está permitido, en algunos locales incluso es obligatorio. Algunos negocios juegan ingeniosamente con el concepto sexual: hay panaderías que venden merengues en forma de pene y la mitad de los locales son de lencería erótica. Los vendedores pueden o no portar ropa, es a su criterio.

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La prensa no suele hacer reportajes sobre esta región, por una simple razón: los periodistas son personas "non gratas", y muchos locales y turistas se rehúsan a ser entrevistados. La mayoría de quienes han dado testimonio, suelen ser citados como fuentes anónimas.

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Algo importante a recalcar, es que sólo en las playas que no sean de corte familiar puedes darle rienda suelta a tu libido. ¡Ni se te ocurra intentar un encuentro en la calle o las tiendas! De ser así, podrías ganarte una multa de hasta 15 mil euros (309,813 pesos) o alguna horas de arresto.

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Si deseas visitar este lugar para tus próximas vacaciones, puedes ver reservaciones disponibles y paquetes (¡de promociones, malpensado!) en este enlace.

Recuerda: la clave para la sana convivencia en el pueblo es el consentimiento y el respeto a otros transeúntes en todo momento.

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