China, con sus pagodas, metrópolis y cultura milenaria, tiene su rincón exótico de playas paradisíacas y vegetación tropical. Al sur del país, entre las aguas del mar de China Merdidional y próximo a Vietnam, se encuentra la segunda isla más grande del gigante oriental: Hainan, la China tropical.
Hainan, la China tropical

La isla de Hainan se extiende a lo largo de 34 mil kilómetros cuadrados de especies de plantas medicinales. Por ésta característica se la considera como una farmacia natural con 630 plantas autóctonas y 560 especies.
El crater volcánico Stone Hill en Qiongshan es uno de los paisajes llamativos de esta isla, además de los numerosos parques naturales. Las playas paradisíacas de corales que bañan la costa de la isla, permite la práctica de actividades acuáticas.

El monumento a la diosa Guan Yin -una peculiar Estatua de la Libertad- es el ícono de la isla Hainan. Consta de tres caras y según la creencia local, la diosa protege a China y al resto del mundo.
Una de las principales ciudades de la isla es Sanya, situada al sur de Hainan. La ciudad turística es famosa por sus actividades al soy y en la playa, y una deliciosa gastronomía (como el cangrejo al jengibre).

Su capital es Haikou y se sitúa al norte de la isla. Aquí se concentran las mayores atracciones culturales del lugar y el Templo de los Cinco Señores. Éste último fue levantado en honor a los funcionarios desterrados de la Corte Imperial, ya que Hainan ha sido concebida como un lugar de destierro.
Hainan ha evolucionado desde que consiguió su autonomía del gobierno cantonés en 1988, convirtiéndose en un destino emergente que no te puedes perder.







