El deporte rey es pasión y en cada partido entre archirrivales se vive una verdadera guerra, tanto en la cancha como en las tribunas. A nivel simbólico, la guerra y el fútbol guardan inmensas similitudes, pero en 1969 un encuentro entre selecciones fue más allá del símbolo y dio paso a un conflicto bélico real.
Guerra del fútbol: ¿sabías que un partido desató un conflicto bélico histórico entre estos países de América?


La Guerra del fútbol o Guerra de las 100 horas enfrentó a Honduras y el Salvador en 1969 y si bien no se trató de un conflicto largo, como indica su nombre, llamó la atención que un partido de fútbol haya sido el desencadenante que transformó en violencia las tensiones entre ambos países.
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La guerra del fútbol, el conflicto bélico desencadenado por un partido de balompié

No existe ningún deporte que provoque tantas pasiones como el fútbol, algo que se da especialmente en Latinoamérica, donde equipos y selecciones se convierten en guerreros en cada partido, pero por solo 90 minutos, claro.
No obstante, entre el 14 y 18 de julio de 1969, Honduras y El Salvador estuvieron enfrentados en la llamada Guerra del fútbol que nació durante un encuentro entre las selecciones de ambas naciones que buscaban clasificar al Mundial de México 1970.

Una guerra breve entre dos países que arrastraban una serie de desencuentros y tensiones, las que explotaron el 26 de junio de 1969, cuando en Ciudad de México se jugó en encuentro de desempate entre ambas selecciones, ya que cada una habían ganado sus encuentros de local.
El partido estuvo muy peleado y las tensiones estaban altas por los dos encuentros anteriores, al final Honduras fue el vencedor por 3 tantos contra 2, dándole su primera clasificación a un Mundial, pero las cosas no se quedaron en la cancha.
Tanto Honduras como El Salvador estaban pasando por momentos políticos y sociales complicados y, los salvadoreños que vivían en Honduras estaban siendo sometido a expropiaciones y abusos, sobre todo quienes eran indocumentados.
El día de partido definitorio El Salvador rompió relaciones diplomáticas con Honduras y comenzó a organizar a su ejército y el 14 julio realizó el primer ataque dando inicio a una guerra corta pero intensa.
Cuatro mil personas murieron durante la Guerra del Fútbol y más 15 mil resultaron heridas, un número relativamente bajo ya que ninguna de estas dos naciones centroamericanas contaba con una arsenal bélico moderno y utilizaron aviones de combate de la época de la Segunda Guerra Mundial. Durante esos cinco días no hubo enfrentamientos en tierra, sino que ataques aéreos, el fin llegó gracias a la intervención de la OEA aunque ambos países recién firmarían un acuerdo de paz en 1980.
El Salvador fue el gran afectado por este conflicto bélico y el país pasó una década de incertidumbres y tensiones internas que finalmente lo llevaron a una sangrienta guerra civil entre 1980 y 1992 con un saldo de 75 mil muertos y desaparecidos.
Hoy las cosas están mejor entre ambos países aunque la relación tampoco es la mejor y si bien probablemente la guerra se hubiese dado igual sin un partido de fútbol, esa pasión provocada por el deporte rey fue la que encendió la mecha para este conflicto internacional breve pero intenso.
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