Puede que jamás los hayas oído nombrar, tal vez los recuerdes levemente. La polémica científica de los hermanos Bogdanov —Igor y Grichka— dio mucho que hablar en el mundo científico: en 2002 saltó el escándalo de que habían logrado publicar cinco artículos falsos en revistas de física, e incluso consiguieron premios por ellos. ¿Cuál es el problema de fondo en este caso? ¿Qué papel juegan las revistas científicas a la hora de informar?
Grandes fraudes de la ciencia: El polémico caso de los hermanos Bogdanov

El escándalo Bogdanov

El problema comienza con un correo electrónico de físico a físico: el emisor es Max Niedermaier, el receptor Ted Newman, y allí comienzan a saltar los cables del gran escándalo. El 24 de octubre de 2002, Dennis Overbye, periodista científico del New York Times preguntó a los hermanos Bogdanov si sus teorías eran falsas, y ellos lo negaron rotundamente.
Luego de este hecho, Igor decidió enviar más correos electrónicos contando la situación y Niedermaier se disculpó con ellos públicamente. Finalmente la verdad salió a la luz y el escándalo se disparó.
Este no fue el único problema que tuvieron los hermanos Bogdanov: diez años antes se los acusó de plagiar el libro La melodía secreta: Y el hombre creó el universo de Trinh X. Thuan. Fueron a juicio y terminaron pagando por el hecho, aunque siempre dijeron que en verdad este astrónomo había copiado sus trabajos anteriores en el área.
¿Cómo triunfó el discurso de los hermanos Bogdanov?

A pesar de que las teorías publicadas en las revistas científicas, e incluso las tesis de ambos, fueron creídas por la comunidad científica, lo cierto es que eran completamente falsas. Pero para saberlo y comprenderlo, se necesita prestar muchísima atención.
En primer lugar, el uso de un lenguaje científico adecuado, con términos que se corresponden con lo que se pretende explicar en el momento —en este caso, teoría cuántica topológica— llevaron a que los escritos tuvieran credibilidad, especialmente para aquellas personas con niveles de física básicos. Todo lo que se escibe son frases inconexas, sin coherencia ni cohesión, pero que por sí solas tienen una plausibilidad suficiente.
Sin embargo, se cometían errores garrafales como cuando en el escrito de Igor, Origen topológico de la Inercia, se decía que el péndulo de Foucault no puede ser explicado satisfactoriamente, o que el plano de oscilación del péndulo se alineó con la singularidad inicial.
En general, los correctores se dedican a mirar los pequeños errores gramaticales o léxicos y pasan por alto los problemas de coherencia de los textos. Esto también ayudó a que los artículos se publicaran sin problemas. Además, algunas de las revistas que publicaron las teorías de los hermanos Bogdanov se disculparon públicamente explicando cómo había sido el proceso de selección y cómo había fallado.
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La intención de los hermanos Bogdanov

Sin duda alguna, la idea de los hermanos Bogdanov y su teoría escandalosa no iba en un sentido de broma como el de Alan Sokal para mostrar los defectos en el proceso de obtención de un doctorado.
Sin lugar a dudas, cuando la historia se hizo conocida corrió como un reguero de pólvora en los medios de comunicación, que aprovecharon la ocasión para preguntarse por qué los científicos no habían distinguido un fraude de un trabajo real.
Las revistas científicas se jactan de ser objetivas y rigurosas, sin embargo pasaron por alto a estos enormes fraudes de la ciencia.
¿Lo puedes creer?
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