En Inglaterra, dentro de Somerset, al sur de la ciudad de Bristol, se encuentra el bello y tranquilo pueblo de Glastonbury. Sus sitios más visitados por el turismo local e internacional son la Abadía de Glastonbury y la Colina de Glastonbury o Glastonbury Tor, esta última coronada por la Torre de San Miguel y ubicada en medio del terreno llano de las Summerland Meadows, con el Río Brue bordeándola.
Glastonbury, una historia repleta de mitos y leyendas


Las tierras del legendario Rey Arturo
Son varios los restos arqueológicos hallados en el lugar, los más antiguos datan de la Edad de Hierro. Los britanos la denominaban “Isla de Avalon” por lo que se ha dado en pensar que podría ser la mítica Avalon del Rey Arturo (los monjes de la Abadía, en el siglo XII, aseguraron haber encontrado las tumbas de Ginebra y Arturo al sur del emplazamiento de la misma). Sobre las ruinas de una fortaleza del siglo V se levantó, en la Edad Media, la Iglesia de San Miguel, que fuera destruida por un terremoto en el año 1275. Volvió a erigirse en 1360 y se mantuvo hasta 1539, año en el que se disolvieron los monasterios; los restos de la torre que quedó en pie han sido restaurados y se hallan protegidos hoy en día.

La colina de forma cónica muestra siete terrazas simétricas ascendiendo hacia la cima, muchas son las explicaciones que se buscó dar a este misterio, algunos dicen que se trataría de terrazas de cultivo, otros opinan que podrían haberse producido por el pastoreo del ganado y otros lo atribuyen a medidas defensivas contra ataques sorpresivos; en ella el sustrato geológico está formado por capas de arcilla y estratos de piedra arenisca.
Una Iglesia para el Santo Grial
Una leyenda asegura que José de Arimatea, 30 años después de la muerte de Cristo, llegó a Glastonbury para levantar una iglesia que albergaría al Santo Grial (copa usada por Cristo durante la Última Cena); se dice también que cuando desembarcó y apoyó su cayado (vara usada por los pastores para conducir los rebaños y ayudarse al caminar sobre las desigualdades del terreno) en tierra, el mismo se convirtió milagrosamente en un arbusto espinoso que, hasta el día de hoy, crece sólo en esta región.

Los imponentes restos de la vieja Abadía son un centro de peregrinaje y coexisten en el entorno elementos de misticismo y de paganismo mezclados con la Fe cristiana. Dos espacios brindan información a los visitantes para guiarlos en su recorrido, el Centro de Información Turística y el Centro de Recepción de Peregrinos, más enfocado hacia lo religioso.
Muchas actividades culturales, festivales y hasta un Carnaval se realizan en este pueblo típico de la campiña inglesa, del que no podemos irnos sin haber probado sus deliciosas manzanas, orgullo del lugar.
¿Qué les parece Glastonbury? ¿Les gustaría visitar este pueblo?







