Frío o calor: ¿Qué es mejor para tratar los dolores? ¡Depende del tipo de dolor!

Por:
Univision
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Frío y calor son los mejores analgésicos naturales, pero cumplen funciones muy diferentes diferentes.

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¿Sabes cuándo conviene utilizar frío y cuándo calor?

¡Depende del tipo de dolor! Para saber qué conviene aplicar, debes saber exactamente de qué tipo de dolor se trata. Aquí van los 5 dolores más comunes.

5. Artritis

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  • El problema: desgaste del cartílago de las articulaciones.
  • La solución: CALOR

El calor húmedo alivia las articulaciones crónicamente rígidas y relaja los músculos apretados.

4. Dolores de cabeza

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  • El problema: El dolor de los nervios o los vasos sanguíneos de la cabeza o de los músculos del cuello.
  • La solución: FRÍO y CALOR

El hielo adormece el dolor de cabeza palpitante. El calor húmedo relaja los músculos del cuello, si el dolor se origina allí.

3. Tendinitis

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  • El problema: Irritación aguda de los tendones tras una actividad intensa.
  • La solución: FRÍO

El hielo baja la inflamación y disminuye el dolor.

2. Esguinces

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  • El problema: Estiramiento forzado o desgarro de ligamentos de las articulaciones.
  • La solución: FRÍO y CALOR

El hielo baja la inflamación y disminuye el dolor. El calor alivia la rigidez después de resolver la inflamación.

1. Desgarro de músculos o tendones

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  • El problema: Estiramiento forzado o desgarro músculos o tendones.
  • La solución: FRÍO y CALOR
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El hielo baja la inflamación y disminuye el dolor. El calor alivia la rigidez después de resolver la inflamación.

El hielo para lesiones RECIENTES (menos de seis semanas)

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El hielo constriñe los vasos sanguíneos, esto adormece el dolor, alivia la inflamación y controla los hematomas.

Para la inflamación, como la artritis inflamatoria crónica, el hielo es mejor. El hielo también funciona para las lesiones agudas recientes, que están hinchadas, ya que restringe los vasos sanguíneos y reduce la cantidad de sangre irrigando una lesión. Puede parecer incómodo o más doloroso, pero es la solución para el dolor agudo, la inflamación y la hinchazón.  El calor perpetúa el ciclo de la inflamación y puede ser perjudicial.

El calor para lesiones ANTIGUAS (más de seis semanas)

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El calor aumenta el flujo sanguíneo, esto que relaja los músculos contraídos y alivia el dolor en las articulaciones.

El calor es relajante, lo cual ayuda a reducir la rigidez y la tensión en las articulaciones y músculos. El calor se debe utilizar después de una lesión cuando se redujo la inflamación pero todavía hay rigidez.