Fraudes de la ciencia: el hombre de Piltdown

El 18 de diciembre de 1912, el paleontólogo Arthur Smith Woodward presentó un fósil del homínido más antiguo del mundo. Se lo conoció como el hombre de Piltdown y es uno de los fraudes científicos más grandes de la historia. Hasta el día de hoy, los antropólogos siguen estudiando este caso.

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El hombre de Piltdown

En realidad, el hombre de Piltdown consisitía de 5 fragmentos de cráneo. Las primeras piezas del fueron supuestamente encontradas por un hombre que estaba cavando la tierra en Piltdown, Inglaterra. Luego, un arqueólogo aficionado, Charles Dawson, comenzó a buscar en el mismo sitio, encontrando más fragmentos del cuerpo, así como herramientas hechas de piedra y fósiles de animales extintos como el mastodonte.

Cuando los huesos fueron estudiados por Smith Woodward, su conclusión fue que pertenecían a un ancestro del hombre, con un cerebro grande, pero con mandíbulas de primate. Hasta el momento la paleoantropología solo había descubierto restos del Neanderthal en Europa y Homo Erectus en Indonesia. Pero el hombre de Piltdown no encajaba en las descripciones de estos ancestros, sino que era completamente diferente.

El fraude es descubierto

Imagen Wikimedia Commons

En 1949, el antropólogo Kenneth Oakley le realizó a los huesos la prueba del flúor, mediante la cual se analiza qué cantidad de este elemento absorbió del suelo, comparándolo con otros objetos de los cuales se sabe la edad. Resultó que no eran tan antiguos, ya que tenían menos de 50.000 años.

Al analizarlos mejor, los científicos vieron que la mandíbula y el resto de los fragmentos pertenecían a dos especies diferentes. Las mandíbulas, que parecían de un orangután, habían sido rellenadas para que tuvieran un aspecto parecido a la de los humanos. El color de los huesos era falso, habían sido manchados para que parecieran antiguos.

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El hombre de Piltdown es aún un misterio

Imagen Wikimedia Commons

El principal sospechoso, Charles Dawson, murió en 1916 por lo que fue imposible descifrar el enigma sobre quién fue el culpable, aunque existen pruebas de que falsificó cerca de 38 huesos. Otro sospechoso es un colega de Smith Woodward que falsificó huesos con características parecidas al hombre de Piltdown, que fueron encontrados por trabajadores en el Museo de Historia Natural de Londres.

El misterio sigue latente, y los científicos seguirán estudiando los restos para encontrar el nexo entre el hombre de Piltdown y los encontrados en el Museo. Al día de hoy, con la modernización, existen métodos como las pruebas de ADN y el carbono, para determinar la antigüedad.

Para la ciencia este episodio es solo una prueba de que hay que ser cuidadosos con la información y los descubrimientos, para no difundir erróneamente.