Fougères: una tierra con gran tradición

Fougères está ubicada en el departamento de Ille-et-Vilaine, dentro de la región de Bretaña en el noroeste de Francia. Se extiende sobre una superficie aproximada a los diez kilómetros cuadrados y posee una altitud de entre 62 y 171 metros sobre el nivel del mar. Es una tierra con una gran tradición. Cuenta con un hermoso castillo medieval que fue erigido en las altas colinas, sobre un promontorio rocoso, durante los siglos XII y XV. El primero estaba hecho de madera pero fue destruido en el siglo XII, por lo cual para el siguiente se empleó ya la piedra que perdura hasta hoy día.

Nacimiento de una ciudad

Por hallarse frente a las puertas mismas de Bretaña, Fougères era una plaza militar estratégica que ingleses y franceses se disputaban. Justamente tras la batalla de Saint-Aubin-du-Cormier, en el año 1488, fue que las primeras casas comenzaron a levantarse al pie de las murallas del castillo, para poder acceder rápidamente a él en caso de ataque. Sobre las riberas del Río Nançon surgieron muchas actividades comerciales, como curtiembres, tintorerías y traperías. Los molinos se utilizaban para trabajar el cuero, el cáñamo, el lino y también para fabricar papel.

Entre sus numerosos lugares históricos se pueden visitar la Iglesia de San Sulpicio, la primera parroquia que hubo en Fougères, y que al ser reconstruida en el siglo XV cambió su advocación a la de la milagrosa Nuestra Señora de Marais. Sus varias capillas laterales fueron donadas por diversos benefactores; la Plaza de Marchix, donde estuvo el primer mercado comercial de carnes y verduras de esta importante villa fronteriza; la Casa de Savigny, donde la profusión de tejas rojas nos muestra que no sólo se empleaba pizarra para confeccionar los techos durante la Edad Media. El Campanario, que data del año 1397, fue copiado de modelos flamencos y conserva su original aire burgués desde hace más de seiscientos años y la Iglesia de San Leonardo. Dentro de los muros del castillo, que conserva el vitral más antiguo de Bretaña, realizado en el siglo XII, desde su campanario se tiene una impresionante vista panorámica de los alrededores.

Romanticismo y modernismo

Muchas han sido las historias románticas que surgieron de esta bellísima zona francesa, dramas y pasiones nacidos en tiempos tumultuosos, obras de Balzac, de Víctor Hugo y de Chateaubriand nos las descubren. El Teatro Víctor Hugo, de 650 butacas, que conociera su mayor esplendor en el siglo XIX, fue restaurado y no hace muchos años reabrió sus puertas. En la esquina formada por la Avenida De Gaulle y la calle Court un gigantesco mural de 200 metros cuadrados reúne artísticamente distintos elementos del patrimonio de la ciudad.

Pero no todo en la hermosa ciudad es histórico o artístico, en las afueras se encuentra un moderno Parque Acuático llamado L'Aquatis, ideal para una visita en familia y junto a la Iglesia de San Leonardo comienzan los Jardines Públicos, una maravilla de buen gusto y una muestra del excelente cuidado que se les prodiga a las plantas.

Un barrio medieval, un barrio romántico, bellos jardines, todo en Fougères nos invita a caminar, sin prisa, para ir descubriendo distintas épocas de su vida.

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