Favelas de colores: un proyecto para reinventar la pobreza

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Durante los últimos años, el arte ha trascendido más allá de la simple condición de vía de expresión, convirtiéndose en una forma de cambiar el mundo e inspirar a otras muchas personas. En este caso viajamos al rabiosamente actual Brasil, uno de los países más abiertos a las ideas frescas y el cambio, empezando por unas favelas de colores concebidas por los artistas holandeses Hass&Hahn hace más de una década. 

Los colores del cambio

Corría el año 2005 cuando dos artistas holandeses,  Jeroen Koolhaas and Dre Urhahn, se conocieron en Río de Janeiro durante la grabación de un documental sobre el hip-hop y demás ritmos de las favelas de Brasil, crisoles de una fusión e inspiración que transformaría por completo la percepción del entorno de este dueto. Sus iniciales intenciones fueron transformándose poco a poco hasta consolidar la iniciativa conocida poco después como Favela Painting Project, la cual consistió en una proyección de varias obras de arte urbano gestionadas por ambos artistas, quienes pasaron a llamarse Haas&Hahn. De esta forma, Haas, diseñador gráfico, se encargó de los diferentes diseños pictóricos, mientras Hahn abarcó la estrategia y difusión del proyecto.

Apoyados por Firmeza Foundation, una organización holandesa, los artistas comenzaron a movilizar las favelas, incitando a los jóvenes a colaborar en la primera obra del proyecto: Boy with a Kite, el cual luce actualmente sobre los tres edificios que franquean un campo de fútbol de la favela Vila Cruizeiro, al norte de Río de Janeiro. Las intenciones de este primer trabajo eran claras: sustituir las pistolas por cometes y pinturas gracias a un diseño que los niños del barrio contemplaran cada día durante sus partidos de fútbol callejeros.

La segunda obra del proyecto fue realizada en 2007 en colaboración con el tatuado Rob Admiraal y se llamó Rio Cruizeiro, abarcando desde una escalera mecánica hasta las paredes y pavimentos de Vila Cruzeiro. El espectacular diseño, de influencias japonesas, representaba al famoso pez koi de la cultura oriental el cual, según la leyenda, burló el cauce de un río, escaló una cascada y se transformó en dragón. 

El tercer y última diseño, posiblemente el más famoso, inundó las casas de la Praça Cantäo, en la favela de Santa Marta, dando como resultado unas casas teñidas por un arco iris de color impulsado por los artistas y 25 locales entrenados para colaborar en el proyecto, el cual comenzó y finalizó en 2010. 

Años después, coincidiendo con la celebración de un Mundial de Fútbol y unos Juegos Olímpicos que han revolucionado (para bien y para mal) la ciudad carioca, las buenas intenciones de este dueto artístico continúan más latentes que nunca gracias a una página web donde se pueden seguir realizando donaciones y unos diseños que laten en el corazón de unas favelas donde, más que nunca,la inspiración es la mejor arma para afrontar los nuevos cambios. 

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Las favelas de colores que lucen actualmente en Río de Janeiro fueron resultado de un proyecto artístico liderado por el dueto Haas&Hahn y cuyo impacto continúa más que latente en un país donde el arte se ha convertido en una nueva forma de cambiar el mundo.

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