Extremadura y su buena fama gastronómica

La provincia de Extremadura, España, es famosa mundialmente por sus delicias gastronómicas y, especialmente, por sus suculentos jamones. Los cerdos de esta región montañosa se crían en las dehesas, extensas áreas de excelentes pasturas y robledales que producen bellotas de gran calidad.

Las acogedoras dehesas

Cada una de las dehesas cuenta con restaurantes donde se pueden degustar los platos típicos y tiendas donde comprar artículos regionales. El ir con nuestro propio vehículo tiene la ventaja de que visitaremos todas y disfrutaremos de cada una de ellas el tiempo de que dispongamos o queramos, pero también se pueden contratar tours que hacen el recorrido y nos serán igual de agradables.

En Oliva de la Frontera no solamente nos deleitaremos con un incomparable jamón sino que se pueden visitar varios lugares de interés, como la Plaza Mayor, el Altar de Nuestra Señora de la Gracia o la Iglesia de San Marcos. Si llegamos para Pascua asistiremos a una representación en vivo de La Pasión de Nuestro Señor Jesucristo.

A sólo veinte kilómetros de ella se halla Jerez de los Caballeros, para que probemos delicias culinarias en base al jamón ibérico y también salchichones y el afamado chorizo templario, especialidad de la casa. En el mes de mayo tiene lugar una importante feria gastronómica que incluye degustaciones. Y podremos visitar el dolmen de El Toriñuelo, junto con la fortaleza y la Torre Sangrienta que datan de la época de los Templarios. Tras otros veinte kilómetros arribaremos a Fregenal de la Sierra, especializada no sólo en jamón serrano sino en otros muchos embutidos realizados en base a carne de cerdo. Aquí veremos el Castillo, la Iglesia de Santa María y la tradicional Plaza de Toros.

Una maravillosa gastronomía

Cinco kilómetros más y estaremos en Higuera la Real, con platos sorprendentes tales como el guiso de patitas de cerdo y el paté al que llaman caldillo. Podremos pasear hasta la enorme piedra de origen celta bautizada como Losa de Capote y visitar las iglesias de Santa Catalina y San Bartolomé. A otros veinte kilómetros se halla Segura de León donde la especialidad es una exquisitez que mezcla la carne de cerdo con hongos silvestres y de la cual pediremos de seguro otra porción. Para ayudar a la digestión caminaremos luego hasta la Iglesia de Nuestra Señora de la Asunción, hasta el Palacio Municipal o hasta el Convento del Cristo de la Reja.

Cabeza la Vaca queda a doce kilómetros de Segura y es famosa por su jamón ibérico, sus chorizos y sus lomos de puerco; en ella visitamos la Iglesia de Nuestra Señora de los Ángeles y varios monumentos que datan del siglo XVI. A diez kilómetros llega Calera de León, con su jamón curado y sus embutidos; sus lugares históricos incluyen la Iglesia de Santiago el Mayor y el Monasterio de Nuestra Señora. Pero no son las únicas, hay muchísimas más opciones dentro de esta bella provincia española ( Monesterio, Fuente de Cantos y Zafra, por ejemplo) donde no sólo el jamón serrano es el atractivo, sino que los paisajes, la música, la danza y el Arte en general nos harán disfrutar de momentos inolvidables.

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