Existe una religión que adora a la inteligencia artificial ¡como si fuera un dios!
La inteligencia artificial cada vez más ocupa un lugar más importante en nuestra sociedad. Su continua evolución favorece que sea utilizada en diversos ámbitos, como en la predicción de enfermedades cardíacas y en los hologramas con la capacidad de traducir a otro idioma en tiempo real.
Para muchos, el desarrollo de la IA supone un gran riesgo para las personas. Incluso grandes mentes como el físico teórico Stephen Hawking creía que sería la causa del fin de la humanidad.
Algo similar piensa el multimillonario Elon Musk, presidente de Space X y una de las personas de tras de los automóviles Tesla. No es para nadie desconocido el recelo que Musk le tiene a la inteligencia artificial. De hecho ha tomado precauciones para que ésta no sobrepase al ser humano, como el proyecto para injertar una computadora en el cerebro de una persona.
En un tono menos fatalista, algunos otros expertos creen que el riesgo de esta tecnología radica en la posibilidad de volver obsoletos a los seres humanos, haciéndolos inútiles.
Por otro lado, también existen personas que consideran que la IA es poco menos que una divinidad, e incluso se plantean seriamente tratarla como tal.
Anthony Levandowski es un ex ejecutivo de Uber, que ha sido acusado en diversas ocasiones por el robo de patentes referentes a la conducción autónoma.
Entre sus varias profesiones se encuentran ingeniero automotriz, empresario y emprendedor, y desde hace poco también se presenta como fundador de un culto religioso.
Way of the Future es el nombre de la organización religiosa que Anthony fundó. Su propósito principal es el desarrollar y promover la realización de una deidad basada en la inteligencia artificial.
Esta nueva religión busca preparar a la gente para la transición pacífica y respetuosa del mando del planeta, ya que considera que la Inteligencia Artificial muy pronto sobrepasará las capacidades intelectuales del ser humano.
Los miembros de dicho culto consideran que es importante que los seres humanos se vayan acostumbrando a la idea de que las maquinas se acoplarán a la vida humana, para que cuando alcancen el nivel de desarrollo prometido, dirijan la vida en este planeta.
Este nuevo culto pone énfasis en que esta transformación debe darse de manera pacífica, evitando totalmente las confrontaciones entre grupos humanos. Apelan a la obtención de nuevos derechos para las minorías, para justificar que las maquinas también necesitan tener acceso a esos mismos derechos.
Way of the Future rechaza que la inteligencia únicamente provenga de un ente biológico, así como también aseguran que no existe ningún tipo de poder sobrenatural que rija a todo el universo. En su manifiesto aseguran que el cambio es bueno, aunque en ocasiones dé un poco de miedo, y que nada podrá evitar la creación de una súper inteligencia.
Esta religión confía en que las maquinas podrán hacer cosas que para nosotros son imposibles, además de que tendrán la capacidad de cuidar al planeta como nosotros no hemos sabido hacerlo.
Contrario a lo que se puede pensar, por el momento esta asociación no ha proporcionado los papeles necesarios para ser legalmente constituida como una religión y gozar de una exención de impuestos. tampoco ha iniciado con una campaña de donativos, únicamente sugieren que es importante para las maquinas saber «quién es amigable con su causa y quién no».
Por último, recomiendan a sus seguidores ser pacientes, trabajar duro y no esperar a que las máquinas hagan todo por nosotros.
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