¿Qué tan distintos son tus hábitos de sueño a los del resto del mundo? La respuesta a esa pregunta es de lo más importante.
Estudio científico revela cómo las presiones culturales afectan nuestros hábitos del sueño

Reloj biológico enloquecido

Las personas muy irregulares para ir a la cama a dormir quizá estén averiando su reloj biológico, una anomalía que pagan a corto plazo con fatiga física y mental, y a largo plazo con la pérdida de ciertas capacidades.
Un reciente estudio de la Universidad de Michigan investigó los hábitos de sueño de más de 8000 personas de unos 100 países, que usaron una aplicación en sus smartphones que ayuda a los viajeros a adaptarse a nuevas zonas horarias.
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Para utilizar la aplicación, el usuario introduce su horario de sueño normal y los momentos en que normalmente se encuentra expuesto a la luz. Con esa información, la aplicación sugiere un horario personalizado para ayudar a adaptarse a una nueva zona horaria.
Uno de los hallazgos de la investigación es que en todas partes del mundo, las responsabilidades de trabajo y las presiones culturales anulan el reloj biológico a la hora de ir a dormir, pero este se desquita a la hora de despertar. Tu agenda dice cuándo ir a la cama, pero el reloj biológico recupera el gobierno para despertar.
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48 minutos son una eternidad

Los más dormilones resultaron ser los holandeses, que están en los brazos de Morfeo, en promedio, durante 8 horas y 12 minutos por noche. En el extremo de la vigilia está la gente de Japón y Singapur, que duerme durante 7 horas y 24 minutos.
Lo primero que podría argumentarse es que la diferencia entre los que más y los que menos duermen no luce tan grande, pero los expertos dicen que esos 48 minutos son en realidad mucho. Ese déficit con el tiempo pasa factura en salud y capacidades cognitivas.
La gente en la mediana edad, entre los 30 y los 55 años, es la que más paga las presiones sociales y los compromisos con menos horas de sueño.
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¡Larga vida a las mujeres!

La esperanza de vida promedio de las damas es varios años superior a la de los varones en todos los países. Siempre se ha atribuido esta diferencia a los mejores hábitos alimenticios de las mujeres y al menor tiempo dedicado a rumbas y parrandas. Pero quizá tenga mucho más que ver con que son más dormilonas.
En todas partes, las mujeres se acuestan un poco más temprano y se levantan un poco más tarde. En total, duermen 30 minutos más que los hombres, un descanso que ayuda a que vivan 5 o 6 años más.
Nos la pasamos pendientes del reloj del móvil. Deberíamos prestar más atención al biológico.
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