Este dron puede salvar vidas gracias a su desfibrilador

Los problemas cardíacos son la primera causa de muerte a nivel mundial y, en el caso de un ataque al corazón, un minuto puede marcar la diferencia entre la vida y la muerte, tiempo valioso que se podrá aprovechar gracias a un nuevo dron.

En Suecia hay drones que prometen salvar vidas en los casos de paros cardíacos. Se trata de nano naves equipadas con un desfibrilador que arriban mucho antes que una ambulancia y, gracias a sus instrucciones, el desfibrilador puede ser utilizado por cualquier persona para hacer que un corazón en problemas vuelva a latir.

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El dron salva vidas antes de que llegue la ambulancia

Cuando el corazón deja de latir hay cierta cantidad de minutos que pueden pasar antes de que el daño sea irreversible, y la forma más común para tratar paros o fuertes arritmias es mediante desfibriladores.

El Instituto Karolinska de Suecia llevó a cabo pruebas con drones equipados con un desfibrilador, que además permitían que la persona que está con el paciente se pudiese comunicar de forma directa con los paramédicos, acelerando así la atención.

Estos drones llegan al paciente 4 veces más rápido que una ambulancia, alcanzando velocidades de 75 km/h y sin los estorbos del tráfico. Una vez que arriban a destino, cualquier persona puede usar el desfibrilador recibiendo instrucciones de expertos, pudiendo comunicarse con ellos a través un micrófono incorporado.

En promedio, a los drones les tomó alrededor de 5 minutos llegar al paciente, 16 minutos menos que en el caso de una ambulancia y, considerando que en episodios de colapso cardíaco por cada minuto que transcurre las posibilidades de sobrevida disminuyen en un 10 %, estas mininaves podrían marcar la diferencia entre la vida y la muerte.

Durante las pruebas de simulación, una vez que se recibía la llamada de emergencia el dron, despachado por un piloto experto, estaba en el aire en solo 3 segundos. Estas mininaves de 8 rotores cuentan con un sistema de GPS, cámara de alta resolución y conectividad móvil, lo que permite tanto la conducción como la comunicación remota.

En total, se realizaron 18 vuelos de prueba en un radio geográfico de 10 km, utilizando como referencia locaciones donde, en los años anteriores, se requirió la presencia de servicios de ambulancia por emergencias relacionadas a problemas cardíacos.

Si bien las pruebas eran de simulación y no con pacientes reales, los creadores de este dron pronto comenzarán el testeo en emergencias verdaderas, combinando el uso del desfibrilador del dron con la utilización de aplicaciones móviles que enseñen a utilizarlo con instrucciones paso a paso.

El reto está en probar la eficiencia del uso de estos desfibriladores por parte de personas sin entrenamiento con respecto al uso que hace el personal paramédico capaz de realizar resucitación cardiopulmonar, pero sus creadores están esperanzados y calculan que estos drones podrían salvar cientos de vidas cada año.

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