Sherri Midson llegó a investigar el estado de un canguro herido en una propiedad privada en Australia, en la ciudad de Nueva Gales del Sur.
Este canguro bebé rescatado del marsupio de su madre muerta es lo más impresionante que verás hoy

Cuando llegó, se encontró con un canguro muerto y mientras su esposo grababa el incidente, Midson revisó al canguro y se percató de que llevaba un bebé en el marsupio.
Los canguros huérfanos no son una novedad en Australia, donde hay más de 30 millones de estos animales. Debido al incremento en la población, en los últimos años muchos canguros se han visto forzados a competir por el alimento o el hábitat, lo cual representa una gran amenaza para su supervivencia.
Además, muchos canguros sufren accidentes automovilísticos o en estructuras construidas por humanos, como alambrados.
- Ver también: «Mamíferos especiales: el canguro de árbol»
Un rescate inesperado: una cría de canguro en el marsupio de su madre
La cría de canguro se encontraba dentro del marsupio de su difunta madre. Su tamaño es tan pequeño que entra en la mano de su rescatista.
Midson y su esposo suelen acudir a rescate voluntarios de animales, principalmente en un territorio cercano a su vivienda, donde muchos canguros bebés son rescatados de incendios en los bosques o de madres fallecidas en accidentes automovilísticos. Por lo tanto, ambos están acostumbrados a tratar estos casos.
Por esta razón, sin dudarlo liberan al bebé del marsupio de su madre y cortan la mama de su madre, ya que la cría se encontraba aún lactando. Midson explica que como el bebé se encontraba aún unido a la mama, de retirarlo por la fuerza, podrían herir su boca. Una vez que se corta la mama, el bebé deja de succionar enseguida.
El tamaño y peso de 250 gramos de la cría y su consecuente fragilidad la vuelven muy vulnerable a sobrevivir en el medio ambiente, fuera del marsupio de la madre. Por esta razón, Midson la entregó a alguien con más experiencia en cuidado de canguros infantes. En general, los bebés canguros tienen mayores probabilidades de sobrevivir si ya tienen alrededor de 500 gramos.
Como estos casos hay muchos y el gobierno de Australia, en vez de asegurarse de proteger a estas crías, decidió en el 2017 permitir alrededor de un millón de sacrificios de canguros.
¡Qué buena solución!
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