Si aún no has visto la lista de razones para la admisión en un asilo mental femenino en el siglo XIX, déjame prepararte porque la verdad es que lejos de ser gracioso, la historia es realmente absurda y deprimente.
Estas son las absurdas razones por las que internaban a las mujeres en asilos mentales en el s. XIX

La lista de admisión corresponde al asilo de Trans-Allegheny Lunatic, una institución de Virginia Occidental que fue cerrada en 1994 y que estuvo más de 100 años en funcionamiento ejerciendo lobotomías y tratamientos de baño frío a sus pacientes.
Afortunadamente, hoy en día algunas cosas se han logrado cambiar, y estamos empezando a poder hablar abiertamente acerca de las enfermedades mentales.
Sin embargo, las pobres mujeres del pasado eran consideradas enfermas por razones realmente absurdas.
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Tabaco y masturbación
La masturbación era un asunto muy castigado, porque la idea de que las mujeres pudieran obtener placer por sí solas era inconcebible.
El consumo de tabaco era también motivo por el que las mujeres eran encerradas en asilos. ¿Puedes creerlo?
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Problemas en el hogar
Las mujeres eran encerradas en asilos mentales por abandonar a sus esposos o problemas domésticos. Incluso en 1872 si un esposo tenía una amante o heredaba dinero, podía dejar a su mujer hasta que decidiera volver o hasta que muriera.
Por pereza
Las mujeres con pereza u holgazanería también podían ingresar a los asilos mentales en el siglo XIX. ¿Imaginas no poder sentarte a mirar televisión o a no hacer nada durante un rato?
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Estudiar mucho
En esa época, el miedo a que las mujeres aprendieran, fueran mejores y pudieran desempeñarse por su cuenta, generaba pánico en los hombres.
Por eso aquellas que estudiaban mucho podían ser encerradas en asilos mentales. ¿Increíble, no?
Problemas de salud
Los problemas de salud de las mujeres también eran descuidados alegando que eran motivo de locura.
Y muchos más «problemas»
Problemas femeninos imaginarios, supresión de la menstruación (que podía ser en el caso de estar embarazada fuera del matrimonio o a causa de un trastorno alimenticio) y la histeria eran motivos para encerrar a las mujeres.
Las mujeres, vistas como el sexo débil en aquella época, eran encerradas por razones realmente increíbles, desde seducción y decepción hasta ninfomanía (apetito sexual exagerado). Incluso no podían leer novelas, tener asma, juntarse con malas compañías, interesarse en la política o tener celos.
Parece increíble que algo así pudiera ser justificado para encerrar a las mujeres en manicomios o asilos mentales, pero lo cierto es que es real. ¿Imaginas haber tenido que vivir en esa época?
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