Estas frases románticas que todos decimos no tienen sentido según la ciencia

A veces el amor nos impulsa a hacer cosas locas. O en otros casos, a inventar frases que no tienen ningún sentido.

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Sí, sí. Sabemos que el romance está muy agarradito de la mano con la poesía y que ésta no tiene porqué ser literal. De hecho pocas veces lo es. Tampoco es que andemos de haters en contra de toda expresión creativa del amor, pero es que hay algunas frases que son tan cursis y clichés que no podemos con las ganas de destruirlas un poco.

Por eso aquí te tenemos 5 frases románticas desmentidas por la ciencia para que las lleves contigo en todo momento para aguarle la fiesta a alguien cuando sea justo y necesario:

#1 Te quiero con todo mi corazón

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El corazón es el símbolo por excelencia del amor, pero la verdad es que nuestro órgano cardíaco no guarda ninguna clase de sentimientos. Sólo sangre. Si quisiéramos ser exactos en un sentido fisiológico, más bien diríamos "te quiero con todo mi cerebro".

Cuando sentimos algo "en el corazón" lo que sucede es que la región de nuestro cerebro que controla las emociones se activa de más durante situaciones estresantes o emocionantes. El nervio que conecta esta parte de nuestra cabeza con el resto de nuestro cuerpo pasa por el pecho y el abdomen, y de ahí provienen esas sensaciones en el corazón.

Pero no, todo está en tu cabeza. En tu corazón no hay nada. ?

#2 Un clavo saca a otro clavo

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Esta frase es la que se utiliza cuando terminamos una relación y nos sugieren olvidar a esa persona con otra. Para empezar, este es mal consejo. A la gente se le quiere porque eso despiertan en nosotros, no para cubrir los agujeros que dejaron quienes ya no están. No hay que ser mala onda.

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Segundo, nuestro cerebro no funciona de esa manera. Los nuevos recuerdos no suplantan a los viejos así como así. Es cierto que el cerebro necesita borrar información vieja para mantenerse saludable, pero nosotros no tenemos control sobre qué memorias conservar y cuáles mandar por un tubo.

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#3 Te amo con todas mis fuerzas

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De acuerdo a la Segunda Ley de Newton, la suma de todas las fuerzas sobre un objeto es igual a cero. Es como si apachurraras un balón de fútbol en toda su superficie. ¿Qué pasaría? Nada, porque no hay ninguna fuerza mayor en algún punto en específico que hiciera que el balón se moviera en una dirección o que botara o lo que sea.

O sea que, en sentido técnico, amar a alguien con todas tu fuerzas juntas sería como decirle que su amor en pareja está pasmado y aburrido.

#4 Cada vez que te miro, siento mariposas en el estómago

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Aquí sucede un fenómeno similar al de "querer a alguien con todo el corazón".

Cuando alguien despierta el romance en ti, hay cuatro áreas de tu cerebro que se "encienden". Una de ellas, ubicada en el lóbulo central, al parecer controla lo que percibimos en la zona de nuestros intestinos. De ahí que sintamos esos "aleteos de mariposa".

Sería bastante peculiar que pretendiéramos conquistar con una frase tipo: "Cada vez que te veo, mis intestinos me vibran". O te avientan una taza de café encima o encuentran tu extraño sentido del humor bastante original. Al menos les darías una historia divertida para contar en comparación con las frases cursis para ligar que nadie recuerda 5 minutos después.

#5 Tu amor me hace perder la cabeza

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En sentido literal todos sabemos que es imposible que tu cabeza se desprenda de tu cuerpo y la dejes olvidada en el asiento del metro, sólo porque deseas a alguien. Pero, para variarle a este artículo, esta expresión sí es un poco cierta.

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Cuando estamos enamorados, perdemos un poco el contacto con la realidad. Al empezar una nueva aventura amorosa sentimos emoción, pero también sentimos mucho miedo.

Aunque no lo reconozcamos como tal, iniciar un nuevo camino conlleva algunas incertidumbres como: "¿Le gustaré tanto como a mí me gusta?" o "¿Sí estaremos hechos el uno para el otro?". La emoción combinada con el miedo propicia que nos guiemos más con nuestro lado emocional que con el racional. Lo cual, en efecto, nos vuelve "un poco locos".

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