Los desechos nucleares son una problemática porque emiten radiación peligrosa. Pero ahora investigadores de la Universidad de Bristol inventaron un método para encapsular los desperdicios nucleares dentro de diamantes. Así funcionan como baterías y son capaces de proporcionar energía limpia que puede llegar a durar miles de años.
Estas baterías de diamantes están hechas con desechos nucleares y duran miles de años


Sus creadores aseguran que no hay emisiones, ni mantenimiento o preocupaciones por la seguridad. La radiación se bloquea lejos dentro de la piedra preciosa y genera una corriente pequeña y constante de electricidad.
Diamante radioactivo

Cada gema emite una radiación de corto alcance que es contenida fácilmente por cualquier material sólido. Dado que el diamante es la sustancia más fuerte del planeta, puede contenerlos dentro sin problemas.
Los investigadores aprovecharon una cualidad de los diamantes industriales, y es que cuando estas piedras reciben radiación generan una pequeña corriente eléctrica. Los investigadores han separado el Carbono-14 de las barras de grafito y lo han usado para fabricar un diamante radioactivo.
Para el primer experimento los expertos utilizaron Nickel-63, un isótopo inestable que permitió crear una batería con una vida media de un siglo.
A su vez, hay otras sustancias que pueden durar más de diez veces, ayudando a reducir la reserva de residuos nucleares.
Por ahora estas nuevas baterías no están listas para reemplazar a las que usamos porque la corriente que genera el prototipo no es muy intensa, pero se espera que con el tiempo esto se pueda modificar. Uno de los principales problemas es el costo, dado que los diamantes son realmente muy caros.

Los expertos esperan solucionar esos problemas y apostar a estas baterías que podrían tener diversas aplicaciones como la alimentación de satélites y naves espaciales, al igual que dispositivos médicos como marcapasos.
Una piedra que emite electricidad sin partes móviles y que no contamina sin duda sería un avance muy útil para nuestro planeta.









