¿Estar soltera es una carga? Muchos piensan de esa forma y esto hicieron para “solucionarlo”…

En este creciente e inabarcable mundo de la tecnología que nos rodea, miles de aplicaciones han surgido para cambiar nuestra vida y hacerla más fácil -o al menos eso es lo que prometen-. Con una aplicación podemos inspirarnos y tomar ideas de recetas para preparar la cena de esta noche; con otra le tomamos una foto a la receta terminada -y a su vez con otra la retocamos para que quede perfecta, ¡así de fácil es ahora ser fotógrafo profesional!- y finalmente la compartimos con nuestros amigos y seguidores a través de un sinfín de apps más.

En este desfile de aplicaciones que vienen apareciendo en estos últimos años han surgido unas que despertaron mucho mi atención: las apps con las que puedes crearte… un novio. Sí, ahora podemos construir nuestra propia pareja imaginaria y perfecta a través de una pantalla y un par de clicks.

Por mencionar algunas, InvisibleBoyfriend (y su par, InvisibleGirlfriend) es una de las más famosas y exitosas, y también está Namoro Fake para los solteros de Brasil que quieran aparentar una relación puntualmente en Facebook.

Un amor virtual… y engañoso

La aplicación InvisibleBoyfriend te permite crear un novio imaginario a tu entero gusto; tú eliges su nombre, su edad, sus características físicas y hasta puedes diseñar sus intereses y su personalidad. Tentador para cualquier mujer, ¿no? Otro aspecto en esta fabricación del novio perfecto es que también la usuaria tiene que establecer (inventar) dónde y cómo se conocieron y diseñar así la historia de amor virtual, que queda alojada en la base de datos de la aplicación.

Mientras tanto, Namoro Fake es bastante más simple: contrata perfiles de Facebook reales que harán de novios imaginarios por un determinado período de tiempo, dependiendo del tipo de servicio seleccionado por el usuario. Quien use la aplicación podrá elegir a la pareja virtual de entre un stock de esos perfiles. Además, el usuario se encargará de definir y redactar qué es lo que le gustaría que su pareja virtual publique en su muro y luzca como evidencia de una relación para presumir ante sus amigos.

Esta aplicación brasileña ofrece paquetes específicos de distintos precios según el estado de relación que se desee lucir en la red social de Mark Zuckerberg, que van desde una simple “cita” hasta “novio top”. Si contratas una “cita”, el servicio incluirá un paquete de 3 comentarios por 3 días a R$ 29,90; y si contratas un “novio top” por R$ 150, será un paquete de sólo 5 comentarios en 5 días pero con “la ventaja de poder elegir un perfil de novio de una belleza superior a la de los demás”. 

¿Y cómo es que entra en juego nuestro príncipe azul en InvisibleBoyfriend? En su caso, consiste en varios paquetes de distintos precios que incluyen mensajes de chat en tiempo real, mensajes de texto y de voz, una carta personalizada y hasta selfies. Y es que los usuarios pueden subir sus propias autofotos, generando así un stock de imágenes de personas “reales” -no modelos perfectos de un banco de imágenes- y a la vez potenciales parejas virtuales de otro usuario.

Un paquete de lanzamiento de esta aplicación cuesta 24.99 dólares e incluye 100 mensajes de texto, 10 mensajes de voz y una nota personalizada. Y si no queremos gastar tanto, podremos contratar el servicio de 14.99 al mes, aunque incluye solo textos. Por más costosa que pueda parecernos, según un informe del portal de El Mundo de España, la app llegó a tener 70 mil usuarios en Estados Unidos a meses de su lanzamiento en 2015.

Una vez descargada, tú envías un mensaje y tu novio imaginario se “activa” y te responde de acuerdo a la historia que creaste, de manera que puedes entablar conversaciones con él en cualquier momento. ¡Ideal para hacerlo aparecer cuando esa tía insoportable insiste en por qué seguimos solteras! 

Esta es su razón

InvisibleBoyfriend es la aplicación que, según sus creadores, Matt Homann y Kylie Tabor, viene a salvarnos de preguntas incómodas que ya no queremos responder. Y sí, es verdad, ya no sabemos qué responder ni qué cara de vete al diablo poner cuando nos preguntan "¿para cuándo el novio?" o "¿Tan bella y soltera?". 

Tal como lo establece en su página web, su misión es “brindarte la capacidad de diseñar y construir tu propia pareja socialmente creíble, que es todo lo que quieres y además estará siempre disponible para hablar cada vez que lo desees”. En este sentido, ellos quieren “evitar el estigma social de ser soltera, dándoles una prueba creíble de que están en una relación”.

Para NamoroFake, como expresan en su sitio oficial, la pertinencia de pagar por este servicio es “evitar la presión de amigos y familiares” y “ser más popular en Facebook”, y agregan también que hay muchos usuarios con ganas de darles celos a ex parejas y que utilizan la app con ese fin. 

La solución a un ¿problema? 

Ok, entiendo que el objetivo de estas aplicaciones -aparte de vender y llegar a más usuarios- tiene una buena intención detrás. Sin duda, apoyo todo aquello que, sin dañar a nadie, nos sirva para elevar nuestra autoestima y hacernos mujeres más felices.

El tema es preguntarnos: ¿de verdad es esta la forma de ser más felices? ¿De verdad este tipo de aplicaciones nos ayudan? No lo creo si hay mentiras de por medio, por más piadosas e inofensivas que parezcan; y menos lo creo si además nos estamos mintiendo a nosotras mismas. Y por si fuera poco, estas aplicaciones, en vez de ayudarnos, de alguna manera justifican su razón de ser -y también su éxito- en los prejuicios de nuestra sociedad. Hagamos rewind y pensemos en las palabras de sus creadores: “evitar el estigma social de ser soltera”, “evitar la presión de amigos y familiares”... 

¿Hasta cuándo vamos a seguir permitiendo como sociedad que estar soltera sea visto como un “estigma”? ¿Hasta cuándo vamos a seguir asociando la felicidad de una mujer con el de casarse y tener hijos? Porque, claro, una vez que el novio llega, no faltará el que nos pregunta “¿para cuándo la boda?” y luego “¿para cuándo los hijos?”.

A fin de cuentas, estamos siendo juzgadas por esa realidad estereotipada que fuimos creando y que no nos deja ser felices a nuestra manera, sino que nos lleva a tener que aparentar y MENTIR una felicidad artificial para que dejen de presionarnos. 

En este Mes de la Mujer, unámonos más que nunca para acabar con las creencias y los estereotipos socialmente arraigados que nos oprimen, que no nos dejan ser, que nos etiquetan. Mujer, no necesitas de un hombre para ser feliz. No compres la idea de que tiene que haber un hombre a tu lado para completarte y mucho menos compres esos comentarios pasados de moda de personas que no hacen más que perpetuar esas creencias ridículas y hacernos sentir que “nos falta algo”, que "fallamos" o que estamos “mal”.

No nos preocupemos por aparentar tener lo que no tenemos: ocupémonos de cambiar con nuestro granito de arena la realidad en la que vivimos: sólo así vamos a ser felices, pero felices de verdad.

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