Se suponía que el fenómeno Trump tenía fecha de caducidad, que finalmente el 8 de noviembre marcaría el final de tantos meses escuchando salir semejantes barbaridades de la boca de un hombre.
Estados Unidos eligió un presidente con denuncias por abuso sexual. ¿Podría implementar políticas sexistas?

Pero, los planes no salieron como fueron previstos y a pesar de que nunca pensé que iba a llegar a escribir estas palabras: Donald Trump es el nuevo presidente de los Estados Unidos. Si un año atrás me hubieran dicho que iba a suceder esto, me hubiera reído.
Es difícil aceptar que la propia población estadounidense eligió a un hombre acusado de abuso sexual, un hombre que le faltó el respeto a su rival durante toda la campaña, un hombre que ha expresado pensamientos racistas y homofóbicos en cada uno de sus discursos, un hombre que promete deportar a millones y construir un muro, un hombre que no cree en el cambio climático, y un hombre que ha hecho muchos otros disparates que prefiero no recordar.
Lo que significa para el género femenino

Como mujer me cuesta comprender que otras de mi propio género hayan elegido a este hombre como su presidente.
Principalmente porque durante su vida y su campaña ha hecho todo tipo de comentarios que ofenderían no solo a una mujer sino a cualquier persona:
Uno de los más recientes fue la grabación de una conversación con Billy Bush en el 2005 (cuando ya era casado con su actual esposa) que salió a la luz en los bastidores programa de televisión ''Access Hollywood''. Durante esta charla, Trump se refiere a las mujeres como personas vulgares y fáciles de conquistar por cualquier hombre con poder. También le cuenta a Billy Bush (en lo que él justificó como una ''charla privada hace muchos años'') que cuando se siente atraído por mujeres simplemente las besa, porque cuando uno es famoso puede hacer lo que quiere con ellas: ''puedes agarrarlas por la vagina, puedes hacer lo que quieras''.
Este año en un programa de televisión americano, Trump afirmó que las mujeres que se someten a abortos merecen ser castigadas, mientras que los hombres no tendrían que asumir ninguna responsabilidad.

A su vez ha hecho todo tipo de comentarios misóginos y ha afirmado en varias ocasiones que las mujeres no son más que objetos estéticamente agradables.
Hace pocos meses, el New York Times publicó las declaraciones de dos mujeres que declararon haber sido abusadas sexualmente por Donald Trump: a una de ellas le tocó los senos sin su consentimiento y a otra la besó en la boca en contra de su voluntad.
Pero el pueblo estadounidense lo eligió y aunque cuando me desperté hoy todo lo que deseaba era que esto no fuera más que una pesadilla, el mes de enero próximo comenzará una nueva y desconocida era (que hubiera preferido no atravesar) no solo en Estados Unidos sino que en el mundo y será necesario que el mundo esté más unido que nunca para ello.
¿Qué opinas sobre este fenómeno?






