Esta rana extinta tenía una curiosa y asquerosa forma de parir a sus crías

La rana ornitorrinco también conocida como rana incubadora gástrica ( Rheobatrachus) perteneció a un género de ranas terrestres de Queensland, Australia.

Se trató de un género de solo dos especies, que se extinguieron a finales de los años 80. Las causas de su extinción no se han comprendido con claridad y puede deberse a diferentes factores como la pérdida y degradación del hábitat, la contaminación y las enfermedades. Aunque también se dice que puede haber sido un hongo que perjudica la piel de los anfibios hasta hoy en día.

Pero lo más curioso y único sobre estas ranas es que incubaban a sus crías en el estómago de la madre.

Un curioso proceso de incubación

Las ranas hembra ponían sus huevos y los machos los fertilizaban de forma externa. Lo curioso es que luego, las hembras ingerían los huevos (alrededor de 40). A pesar de que las ranas, al igual que nosotros, tienen ácidos gástricos en el estómago, los huevos liberaraban unos químicos que impedían que esos ácidos se produjeran en su presencia.

La ingesta de los huevos significaba que la madre no podía alimentarse durante su embarazo,  pero eso era normal para las ranas. Los renacuajos crecían en el estómago por seis semanas, creciendo tanto que comprimían los pulmones de la madre. Pero dado que eran capaces de respirar a través de su piel, no se sofocaban a causa de sus crías.

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Vomitar a las crías

Cuando los renacuajos se transformaban en ranas, la madre las vomitaba. Por lo general vomitaba una rana a la vez y cada varios días, pero a veces sucedía que si eran provocadas expulsaban a todas sus crías en un solo vómito.

Sin duda parece algo realmente asqueroso, pero también es una estrategia de estas ranas para mantener a sus crías seguras en su momento más vulnerable.

En 2013 unos científicos comenzaron un proyecto conocido como el Proyecto Lázaro con el objetivo de resucitar a esta especie de rana.

Para ello tomaron células de una especie congelada y clonaron el ADN en el huevo de otra especie de rana logrando crear un embrión de la rana ornitorrinco. El embrión solo logró sobrevivir 3 días, pero los científicos aún siguen experimentando con el objetivo de poder lograr revivir a especies extintas y recuperar la biodiversidad que hemos perdido a causa de la propia actividad humana.

No cabe dudas que esta rana tenía una manera única de dar a luz. ¿Conocías a esta especie?

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