¿Es millonaria? No. ¿Se ganó la lotería? Tampoco. Esta mujer ha viajado y aún viaja siempre que dispone de tiempo libre y es gracias a un hábito que incorporó desde muy pequeña y que cualquiera de nosotras podría adquirir también.
Esta mujer logra viajar todo lo que quiere gracias a este sencillo hábito, ¡INCORPÓRALO!
Por:Univision
¿Quieres saber cuál es?
Antigua costumbre
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Cuando era adolescente, su abuela y ella tenían la tradición de salir a cenar a su lugar favorito y luego ir de compras. Puede sonar poco económica la frase ''salir de compras'', pero no iban a cualquier lugar, sino que elegían una tienda de segunda mano donde encontraban prendas muy bonitas y a un precio más que accesible.
Ella asegura que todo lo que ha ahorrado se lo debe a esa antigua costumbre que heredó de su abuela. Y no recuerda la última vez que gastó mas de $15 dólares en una prenda, ya que le ve poco sentido a pagar un precio más alto.
¿Viajar o comprar ropa?
Imagen Thinkstock
Elige invertir su dinero en experiencias y no en objetos que en el plazo de un año ya no servirán. Ha visitado todos los continentes, dos docenas de países y ha visto de cerca maravillas como el Taj Mahal, el Gran Cañon, Machu Picchu, Versalles y la Sagrada Familia. También se tiró de un paracaídas, voló en helicóptero y montó camellos y elefantes...
Lo mas sorprendente es que logró todo eso con un trabajo de medio tiempo, pero nada de eso habría sido posible si hubiese gastado dinero en ropa costosa. ''No logro entender la lógica detrás de gastar cientos de dólares en vestidos que pasarán de moda en unos meses''
¡AMBAS!
De todas maneras, sí comprende que ciertas personas encuentren satisfacción personal al estar bien vestidas: ella también lo hace, solo que con mucho menos dinero. También logra que sus prendas la hagan sentir sexy y segura de sí misma, sin la necesidad de que vacíen su cuenta bancaria.
Para ella, la mejor inversión es viajar, ya que te enriquece en un montón de aspectos: te deja recuerdos que te acompañarán de por vida, amigos, experiencias, y anécdotas ideales para cualquier tema de conversación.
¡Tiene toda la razón del mundo!