Esta semana se popularizó una historia sobre una familia china que adoptó un perro. El problema es que en lugar de ser un mastín tibetano, como pensaban, era un oso negro asiático. Aunque suena muy raro de creer, de hecho este tipo de cosas suelen verse en los medios y algunas son reales...pero no todas.
Esta familia adoptó a un oso pensando que era un perro: la verdad detrás de esta historia viral

La familia crió al animal por dos años mientras dormía en cajas y seguía creciendo alarmantemente. National Geographic realizó una investigación y encontró que este no es el único caso. Hay otros donde personas crían a un leopardo pensando que es un gato, por ejemplo. A veces nos cuesta saber si son ciertas o no, y según la revista, es muy difícil que suceda realmente.
¿Por qué es difícil confundir a un animal salvaje con uno doméstico?

Los animales salvajes huelen y se ven muy diferentes y además, su comportamiento no es igual frente a las personas. Al estar con los humanos se comportan más temerosos e incluso violentos que un animal doméstico. Lynn Cuny, experta de Wildlife Rescue & Rehabilitation, reconoce que el caso del oso parece tener algo más detrás que una confusión de animales.
Lo que sucede en muchos casos es que las personas mienten para librarse de la justicia. Comprar animales exóticos es ilegal y decir que lo adoptaron por error puede ser una forma de no ser culpados. Recientemente una mujer admitió mentir sobre encontrar tres linces y confundirlos con gatos.
Los osos negros son una especie vulnerable

Están registrados como especie vulnerable debido al comercio que existe en zonas como Vietnam. Son vendidos para extraer su bilis, un líquido que supuestamente sirve para tratar enfermedades tan diversas como el cáncer o el dolor de cabeza, aunque todo sea un mito.
No podemos asegurar que este sea el caso, porque la familia lo devolvió cuando sintió miedo, según las fuentes, pero sin dudas suena a algo que podría estar por detrás. De otra forma no se explica que por dos años estas personas confundieran a un oso con un perro, siendo que tienen distinciones físicas muy claras y también de comportamiento.







