No importa si perteneces al mundo de la soltería hace tiempo o eres una novata: es probable que ya estés familiarizada con la montaña de ''reglas'' por las que el abrumador mundo de las citas se rige.
Esta es la pregunta que todas las mujeres solteras estamos cansadas de escuchar...


Algunas se aplican tanto a hombres como a mujeres por igual, pero otras están específicamente dirigidas a nuestro sexo. ¿Por ejemplo? "Ni se te ocurra dar el primer paso o quedarás como una "desesperada""... ¿Te suena?
Reglas anticuadas

¡Ahh, las reglas! Considero que hay varias que deberían agregarse a la famosa lista y otras tantas que deberían eliminarse (pero ese es un tema para otro artículo). A fin de cuentas, ¡solo así podremos empezar a disfrutar del arte de seducir!
Como mujer que lleva bastante tiempo en el ''rubro'' y ha podido observar actitudes y vivir experiencias diferentes, solo puedo hablar con propiedad sobre lo que le sucede a mi sexo. Y esta es una de las preguntas que más me han hecho y que, junto a mis amigas solteras, estamos agotadas de esuchar...
Entonces, ¿qué es lo que nos tiene cansadas?
Eso es, la pregunta que la gran mayoría de hombres, familiares, amigas, primos, y hasta desconocidos hacen: "¿por qué sigues soltera?".
Existe una necesidad de dar por sentado que toda mujer en el planeta vive por y para tener una relación. Pero, ¿no es acaso la soltería una opción? De seguro los hombres no se topan con esta pregunta tan a menudo como nosotras.
Y lo peor de todo es que cada vez que la escuchamos, no respondemos lo que creemos: que somos mujeres independientes y que sí, tal vez nos encantaría compartir nuestra vida con alguien, pero que ese alguien tiene que ser lo suficientemente especial para que nos privemos de nuestra independencia. Nunca contestamos eso, tememos que parezca una reacción exagerada a algo que para otros es tan normal.
¿Cómo impacta esta situación en una mujer?
Si bien no lo notamos, porque es un comportamiento naturalizado, no deberíamos estar explicando nuestro estado civil a todo el que pregunte, ni mucho menos justificando por qué lo elegimos.
Así que, ¡no nos quedemos de brazos cruzados la próxima vez que nos dediquen esta pregunta! Ármemonos de valentía y respondamos lo que pensamos con el mayor de los respetos. Nuestro silencio o incomodidad no harán nada para cambiar la situación.
Más allá de esta pregunta concreta, es importante que cada una de nosotras tenga presente que es completa por sí sola. Nadie niega que conocer a una persona para que nos acompañe sea una experiencia maravillosa, pero ¿cuál es la necesidad de creer que la vida se reduce a eso?






