Encuentra al gran pato de goma por los ríos del mundo

Por el mundo ocurren cosas extrañas. Cuando uno viaja se da cuenta de ello y gran parte de la magia de todo viaje es encontrarse con esas cosas raras que no tienen explicación pero que son grandiosas. Algunas son producto de la naturaleza, otras del azar; pero hay unas cuantas que son creadas por el hombre. Me estoy refiriendo a los artistas que se proponen crear una obra con la cual intervenir la ciudad. El fin último es artístico.

Si ven un gran pato amarillo transitando por algún río, no crean que han perdido la cordura. Se trata de una de las tantas intervenciones urbanas que llevan a cabo artistas del mundo entero que buscan transmitir un mensaje con su obra, o simplemente cumplir un capricho personal.

En este caso se trata del proyecto del artista holandés Florentijn Hofman quién se decidió a intervenir espacios públicos desde el 2003, y cada año arma una nueva instalación en un diferente punto del planeta con un sentido y contenido diferente.

Como ven en las imágenes, este artista creó un enorme pato amarillo de goma y lo llevó al río de Loire de Francia. Lo más curioso es que este pato no es cualquier pato, se trata nada más ni nada menos que del Rubber Duck (en inglés: pato de goma). El más famoso pato de todos, que se popularizó con los Muppet.

Este mismo pato año a año, desde el 2007 recorre diversos ríos de diversas ciudades. Este año fue el turno de Hasselt, Bélgica. Pero ya ha pasado por Osaka (Japón), Nantes (Francia), San Pablo (Brasil), Rotterdam, Ámsterdam, Nürnberg, Wassenaar, entre otras ciudades.

Rubber Duck no tiene fronteras, no discrimina a nadie y no tiene connotaciones políticas. Solo tiene un propósito curativo: es un descanso de las tensiones mundiales, por eso es blando, amigable, dulce y atractivo para todas las edades.

Así que recuerda, si en tu viaje te encuentras con un Rubber Duck, déjate contagiar por su espíritu amigable y distendido y simplemente derrítete de ternura y tómale una fotografía.